El fiscal mantiene los veinte años de cárcel para el acusado de asesinar al marido de su expareja en Ponte Caldelas

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTE CALDELAS

RAMON LEIRO

El juzgado ha recibido ya las dos últimas pruebas de la causa

13 ene 2019 . Actualizado a las 08:00 h.

Uno de los presos preventivos en la prisión de A Lama es Marcos Vidal González quien en el 2015 acabó con la vida de Manuel Ángel Rivas Muiños en Ponte Caldelas. A finales del año pasado, la Audiencia ordenó al juzgado que instruye la causa la práctica de dos nuevas pruebas. Por un lado, se decretó la ampliación del informe médico en virtud de una fotografía que el autor confeso del crimen envió a su expareja y esposa de la víctima y, por otro, se requirió a la compañía telefónica que triangulase los móviles del acusado, que permanece recluido en el centro penitenciario de A Lama, la víctima y la mujer de este último.

Esta misma semana, el fiscal confirmó que el juzgado ya recibió ambas pruebas y anunció que no habrá modificación alguna del escrito de acusación. De este modo, el ministerio público solo sentará en el banquillo a Marcos Vidal -está por ver si la esposa de la víctima lo acompaña a instancia de alguna de las otras partes personadas- como supuesto autor de un delito de asesinato al apreciar la existencia de ensañamiento y la circunstancia atenuante de confesión.

Indemnización de 90.000 euros

Tiene intención de solicitar veinte años de prisión, así como otros ocho de libertad vigilada y el pago de una indemnización de 90.000 euros. En su escrito considera acreditado que este llegó a mantener una relación con la esposa de Rivas Muíños cuando el matrimonio atravesó una crisis y cesó momentáneamente la convivencia.

De este modo, en la mañana del 25 de noviembre del 2015, Marcos acudió al domicilio del matrimonio en Ponte Caldelas. Era consciente, siempre según lo sostenido por el ministerio público, que a esa hora la víctima se encontraría sola, ya que su mujer estaría trabajando.

Sostiene la tesis de que el encausado abordó a la víctima obligándola a entrar de nuevo en la vivienda donde, supuestamente, le asestó quince puñaladas.