El balneario del Verdugo tendrá dos piscinas al aire libre y una cubierta en un local acristalado

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTE CALDELAS / LA VOZ

PONTE CALDELAS

CONCELLO DE PONTE CALDELAS

Ponte Caldelas expondrá al público el anteproyecto arquitectónico, que prevé un restaurante

29 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El futuro balneario del Verdugo, en Ponte Caldelas, se ejecutará conforme a un anteproyecto donde se contemplan tres piscinas y un edificio de dos alturas donde destacan las fachadas acristaladas. El Concello está preparando la exposición al público del anteproyecto y del estudio de viabilidad económico financiera de la estación termal, que son los pasos previos para su licitación. Cabe recordar que esta parcela es propiedad del Ayuntamiento, que la adquirió a la Sareb, titular del terreno del balneario desde hace años.

El anteproyecto asciende a 1,8 millones de euros. En su diseño se han tenido en cuenta tres piscinas de aguas termales. Dos de estos vasos se situarán al aire libre, mientras que el tercero estará bajo el edificio. El inmueble está diseñado solo para dos alturas, encajado en la pendiente y con una fachada completamente recubierta de cristal. La intención a la hora de seleccionar este material es «acentuar a sensación de transparencia na contorna fluvial».

Integración en el entorno

El documento propone un inmueble con una superficie construida de 1.200 metros cuadrados. En el bajo se situará la piscina cubierta, con unos 200 metros cuadrados, así como tres cabinas de masajes y tratamientos. Las otras dos pozas, con una lámina de agua de otros 300 metros cuadrados, estarán al aire libre en una superficie rodeada de césped y comunicada por caminos de tierra. En el piso superior, que quedará a la altura de la carretera, se instalará la recepción y un establecimiento de restauración.

Asimismo, en el anteproyecto se incluye la urbanización de la finca, «baseada no respecto aos valores naturais da contorna». Por este motivo, se plantea una escalera de acceso al nivel de las piscinas, junto a un ascensor en el interior del edificio, y una rampa para uso peatonal y de vehículos de emergencias y de servicios, que remata en un espacio con cuatro plazas de párking de uso restringido. El resto de la finca estará tratado con hierba.

El estudio de viabilidad económico financiera estima que la instalación atraerá a 25.000 visitantes en su primer año y que alcanzará los 50.000 en el quinto ejercicio. La concesión se hará por 30 años prorrogables a otros diez y habrá una cláusula de rescate si el balneario permanece cerrado durante seis meses.