«Lo más importante de este mundo es creer en ti mismo»

C. Pereiro

PONTE CALDELAS

Ramón Leiro

El campeón de la Subida a Ponte Caldelas ve posible la corona del Gallego, aunque sabe que tocará esforzarse

07 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La profesión de adivino es arriesgada, y las bolas de cristal no siempre muestran predicciones cien por cien correctas. Aun así, el decir que Alexis Viéitez iba a hacerse con la Subida a Ponte Caldelas era lo que comúnmente se llamaría una apuesta segura. No exenta de emoción, eso sí, porque la hubo, pero el piloto del Buxa Motor Poio parece intratable en sus trazados. Frío en los cálculos, lógico en las curvas. Vuela sobre el asfalto en su Fórmula Outeda. La corona del Campeonato Gallego de Montaña se le vuelve a aparecer en el horizonte gracias a los puntos conseguidos hasta ahora.

-La primera manga del fin de semana se la arrebató Pablo Rey, pero luego se puso en modo intratable y hasta el final.

-El sábado estaba complicado para todos. Yo temía maltratar la mecánica por el calor, por lo que no quise forzar demasiado esa tarde. ¿Pude correr más? Quizás, pera era tontería al saber que tenía la mañana del domingo para tratar de mejorar. Hubo emoción. Fue una carrera bonita en la que nos tuvimos que aplicar todos. He disfrutado.

-Menciona el calor. ¿Como no se coció en el traje de protección con el que compite?

-La verdad... Imagínate. Si la gente se quejaba estando bajo un árbol imagínate los pilotos como estábamos. Llegabas arriba y salías del coche casi desplomado. Impresionante.

-¿Dudó de su capacidad para aguantarlo?

-No porque tenía claro que tenía que refrescarme antes de salir. Una vez arrancabas y hasta que llegabas arriba no eras consciente del calor real que hacía. Dejabas el agobio a un lado y te centrabas en lo que había que hacer. Solo te acordabas de meterte en una piscina cuando cruzabas meta.

-Un trabajo mental en toda regla.

-Totalmente [Ríe].

-La verdad que sus mangas de los domingos están a otro nivel. ¿Por qué? ¿Rodamiento? ¿Descanso? ¿Presión?

-El sábado, en este caso, partíamos de un trazado nuevo, entonces es como todo: a base de ir andando le vas cogiendo el rollo al trazado. Vas poniéndote tus marcas para mejorar. No hay una quinta mala, se suele decir, y aquí lo hice de nuevo, fue la mejor que hice. Supongo que aprovechas todo, incluso esa menor temperatura que te da la mañana y hace que los motores funcionen mejor. Igual que el asfalto, que tiene la temperatura idónea para correr.

-Cuando hablan de usted en el entorno de su equipo siempre sale el adjetivo «tranquilo» o «regular». La verdad es que es difícil verle fallar.

-Es que yo cuando llego a una curva sé que tengo que ir a cien, que si voy a ciento diez me salgo. A veces hay que sacrificar una curva para entrar mejor en la siguiente. Es como todo, analizar las cosas. Sí, mucha gente se sorprende de verme tan tranquilo antes de las pruebas, pero es que lo más importante de este mundo es creer en ti mismo. Que puedes hacerlo. Ahí se obtiene la regularidad,

-¿Es el miedo lo último que se la pasa por la cabeza en una carrera?

-Sí... Aunque me gustaría más hablar de respeto. Miedo no puedes tener. Si tienes miedo es mejor que no te montes en el coche. El miedo, la mayoría de las veces, te perjudica. Si andas en una moto y tienes miedo a tumbar no entras en la curva. Con miedo, aquí, no aceleras.

-Es pronto, y está mal vender la piel del oso antes de cazarlo pero... ¿Se ve como posible campeón?

-Bueno... El camino empieza a estar ahí. El ganar aquí me ha otorgado muchos puntos de margen. Toca mantenerse, pero creo sí, que podría llevarme el trofeo.