A treinta, pero sin lombos, para llegar hasta el hospital

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTE CALDELAS

RAMON LEIRO

En la avenida de Montecelo, principal vía para llegar al centro sanitario, se cambió la señalización hace poco tiempo

12 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres vías posibles y un destino: el hospital de Montecelo. Efectivamente, hasta el centro sanitario se puede llegar con facilidad a través de tres carreteras distintas, aunque estos días es mejor no hacerlo por el vial de San Mauro, ya que está en obras y hay semáforos dando paso alternativo a los vehículos. Aprovechando esa coyuntura, chequeamos tanto ese trazado como los otros dos que existen para acabar en el hospital pontevedrés.

Empezamos por el acceso principal, la avenida de Montecelo, esa misma que arranca de la avenida de Lugo. Hace algo más de un año, este periódico denunciaba que en esa carretera los pasos de cebra y demás señalización horizontal no se veía, solamente se intuía, ya que permanecía totalmente borrosa. Encima, las aceras estaban destrozadas y las baldosas sueltas suponían un peligro para los viandantes. ¿Cómo están ahora las cosas en este vial de titularidad municipal? Bastante mejor. La señalización fue repintada y ahora mismo luce bien blanca. Se cambió el límite máximo de velocidad. Antes se podía circular a 40 y ahora a 30. Eso sí, no se colocaron lombos. Cuentan en uno de los negocios pegados al vial, la bodega Arrieiros, que mejor que haya sido así: «Coas ambulancias non son compatibles os lombos, ademais pensamos que coa redución do límite de velocidade xa chega. Nós levamos aquí 17 anos e non vemos que haxa moitos condutores que vaian a gran velocidade, igual algún si o fai, pero son minoría», defiende el hostelero. En cuanto a las aceras destrozadas, estos días una empresa ha empezado a reparar las baldosas. Según indicaron los operarios, se va a hacer un repaso de cabo a rabo para evitar que queden losetas sueltas. Ayer a media mañana, con albañiles y todo de por medio arreglando las aceras, no había atascos en la avenida de Montecelo. ¿Es lo habitual? «Si, aquí colas non se forman», señalan en Os Arrieiros.

¿Qué pasa con el otro acceso, el que arranca de San Mauro? Pues que ahora mismo está en obras. Se está construyendo un muro de contención para parar los pies a un talud. Está cortado un carril y la zona está bien señalizada. Quienes circulan por ahí, pese a las obras, solamente demorarán unos minutos más de lo habitual.

Luego está la tercera alternativa, esa que parte de la carretera que viene de Ponte Caldelas, pasa por A Barcia y conforma una especie de atajo para llegar al hospital. Los que la cojan deben saber que es estrecha y está llena de curvas. Pero al menos permite observar cosas pintorescas, como el hórreo de dos plantas que el artesano Alejandro Fernández ha creado a la orilla de este vial. Lo peor de todo es llegar a Montecelo. ¿Por qué? Porque en las inmediaciones del hospital sí reina el caos de coches. Y porque aparcar suele ser sinónimo de pagar. La buena noticia es que Xunta ha anunciado que el futuro hospital tendrá un enorme párking. La mala es que de momento no aclara si habrá que seguir apoquinando o no.