Un realojado por los incendios de Ponte Caldelas aún vive en un chalé de la Xunta que costó medio millón

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTE CALDELAS

Emilio Moldes

El Concello cree que llegó la hora de buscarle otro alojamiento

12 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El 15 de octubre todas las alarmas se dispararon en Ponte Caldelas. El fuego cercó el municipio por los cuatro costados y el Ayuntamiento, que se vio solo, tuvo que tomar decenas de decisiones a contrarreloj. Para empezar, se abrió el pabellón para ir dando cabida a los vecinos que llegaban desesperados porque el fuego estaba junto a sus casas o, directamente, se había colado en ellas. Tras esas primeras horas frenéticas, se comprobó que había dos familias que no tenían hogares a los que volver. En ese caso estaba Pablo Gómez, un vecino que vivía en una casa de adobe echa por él mismo. El Concello, que ya había realojado a otra familia en Caritel, decidió que Pablo se instalase en A Casa da Quintán. ¿Qué vivienda es esta? Es un chalé indiano que a la Xunta le costó 500.000 euros rehabilitar -la intención era hacer un centro de respiro para personas con discapacidad- en época del bipartido y que llevaba ocho años sin estrenarse pese a la insistencia municipal. El Concello, rápidamente, escribió a la Xunta para comunicar la decisión tomada. Y fue el propio conselleiro de Política Social el que dio el beneplácito para que Pablo se alojase allí.

Se daba por hecho que el alojamiento de Pablo en el chalé sería algo temporal. No en vano, él mismo señalaba que no se trata de un hogar propiamente dicho, sino de un inmueble habilitado para dar cabida a un centro, con numerosas habitaciones, lavandería casi profesional y cocina especialmente diseñada para personas con diversidad funcional.

Pero han pasado seis meses desde entonces y, por ahora, Pablo continúa viviendo en A Casa da Quintá. La Xunta no ha hablado al respecto de esta situación. Pero ayer sí lo hizo el Ayuntamiento. El alcalde señaló que, tras mucho tiempo de parálisis, por fin se ha abierto una vía de negociación con la Xunta para abrir A Casa da Quintá. El mandatario se pronunció de esta manera después de haber mantenido una reunión con el secretario xeral de Política Social.

Coinciden ambas posturas

El asunto en cuestión es que, antes de ver qué se hace con A Casa da Quintá, si se le da algún uso o se queda como estaba, habría que tomar una decisión sobre la persona realojada en la misma. El socialista Andrés Díaz dijo que él cree que ya ha pasado suficientemente tiempo desde que se tomó la decisión de dejarle vivir allí por una cuestión de emergencia y que ahora habría que buscar una solución definitiva para que viva esta persona -su anterior casa sigue destrozada-. Díaz indicó que la posición de la Xunta es la misma que la suya en ese sentido.