Varias pistas a seguir en el 2018

PONTE CALDELAS

El trasvase del Verdugo, el incierto futuro de Elnosa, el devenir del plan de compost, un nuevo récord de turistas y la próxima parrilla electoral, capitalizarán el año

07 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El giro que ha tomado el asunto Elnosa constituye uno de los primeros vectores informativos del año. Me sorprende la decisión de la asamblea de trabajadores de la clorera. Aceptan el ERE que extinguirá en dos fases más de la mitad de los puestos de trabajo. Arrojan la toalla antes de una huelga que pretendían indefinida y ni siquiera empezó. La cesión se razona con la mejora de las condiciones de indemnización y con la promesa de posible recontratación de los despedidos si Elnosa sigue en Lourizán. Pero semeja que la resignación se ha instalado entre los trabajadores. Ya sea por la tardanza en resolverse los trámites administrativos relativos a la posible continuidad de Elnosa (o sea, las decisiones políticas, especialmente atascadas en Madrid). Quizás también por las dudas razonables que inspira la trayectoria sinuosa de los actuales propietarios. No olviden que la matriz portuguesa CUF, principal accionista de Elnosa, se compró en Torrelavega la fábrica de Solvay como clarísimo «plan B» por si terminan cerrando en Pontevedra.

Turismo y trasvase

La Diputación acaba de presentar el Plan Estratéxico de Turismo que guiará durante los próximos tres años la consolidación de Rías Baixas como uno de los cinco principales destinos del Estado. Mientras el sector pontevedrés se apresta a concurrir a la cita anual de Fitur, donde se lanzará la campaña para revalidar y ampliar el récord de visitantes y ocupación que tuvimos en el 2017.

Para esa meta es necesario mantener los estándares de calidad que, por ejemplo, supone la numerosa presencia de banderas azules. Por cierto, A Calzada luce la única enseña medioambiental otorgada a una playa fluvial de España. Su continuidad dependerá muy mucho del temido trasvase del Verdugo. Tanto Ponte Caldelas como Soutomaior y Pontevedra se han posicionado en contra. Augas de Galicia y Vigo continúan con el proyecto que pretenden ejecutar en este año, pese a la evidente recuperación del embalse de Eiras y las deficiencias de la red de suministro de la gran urbe que parece un queso gruyère. En suma, ignorando la oposición razonada de los tres concellos que denuncian las nefastas consecuencias que tendría para sus intereses turísticos, marisqueros e hidráulicos. Además, tanto Andrés Díaz como Agustín Reguera arriesgan su futuro político si tanto PSOE como PP respectivamente, no respetan que ambos regidores deben estar junto a la mayoría de sus vecindarios aún a costa de enfrentarse con el alcalde de Vigo y la Consellería de Medio Ambiente.

Compost y demás

2018 pondrá a prueba la capacidad de aguante del gobierno municipal pontevedrés para sobrellevar la suma de retrasos que arrastra el plan de compost. El problema radica en que el compostaje aún no es suficientemente conocido y por tanto, tampoco aceptado. Como se comprobó con las protestas de Monte Porreiro. De cómo conduzca el gabinete de Fernández Lores este foco de fricción en la urbanización, dependerá la velocidad a la que puedan expandirse los composteros por el municipio. Campolongo es la siguiente escala aunque las zozobras surgidas sugieren que habrá una nueva revisión de plazos.

Políticamente será un año muy interesante. Ya se percibe una incipiente radicalización de los dos bandos en los que se ha polarizado la corporación de Pontevedra. El reparto de fuerzas que definió la votación del presupuesto municipal aventura sucesivas confrontaciones. El tiempo nos dirá que réditos deparan las diferentes estrategias: PP y Ciudadanos optan por una oposición más combativa; de otra parte, veremos qué rentabilidad obtendrán Marea Pontevedra y PSOE en caso de persistir con su acercamiento al gabinete del BNG.

Además tendremos otro escenario asociado: salvo Miguel Fernández Lores, quien ya es fijo en la parrilla de salida de las próximas elecciones municipales, los demás partidos aún tienen que definir candidatos. En próximos meses deberían despejarse ecuaciones. La más inminente será el congreso local del PP. Tal y como funcionan los códigos de los populares, la ejecutiva que salga alumbrará por dónde irán los tiros: ya sea la continuidad de Jacobo Moreira; ya la irrupción de un nuevo candidato o candidata. Y en el último trimestre del año serán los socialistas quienes decidan mediante primarias, quien será su alcaldable.

La baza de Luismi

Deportivamente el ejercicio arranca con la incertidumbre anidada en Pasarón. El Pontevedra Club de Futbol está hoy más cerca del descenso a Tercera que de pelear por el ansiado retorno a División de Plata. El consejo de administración entregó a la grada la cabeza de Luisito buscando un cortafuegos. Inevitable desenlace después de que Lupe Murillo cometiese el error de ratificar el pasado 5 de noviembre al peculiar técnico de Teo que venía dimitido de Talavera. «Para salvar a la presidenta», según dijo. Sin embargo, fue reconfirmado al frente del equipo. Hasta que la persistente dinámica de malos resultados le condenó al cese ocurrido el pasado 19 de diciembre. Ahora la apuesta es por un técnico de la casa, Luismi, exjugador que viene realizando una adecuada gestión al frente del equipo juvenil. Su misión: evitar que el equipo granate se estampe. El derbi de hoy contra el Celta B será el primer test.