Ponte Caldelas sale a la calle contra el trasvase de agua desde el Verdugo

pontevedra LA VOZ

PONTE CALDELAS

Emilio Moldes

El Ayuntamiento estudia medidas administrativas y judiciales para frenar la aportación de agua al sistema Eiras-Oitavén, que abastece a municipios del sur de Pontevedra

03 dic 2017 . Actualizado a las 20:07 h.

Unas 3.000 personas, según la organización, se manifestaron esta mañana en Ponte Caldelas en contra del trasvase que planea Augas de Galicia, la petición del Ayuntamiento de Vigo, para reforzar lo suministro del sistema Eiras-Oitavén, que abastece a una docena de municipios del Sur de la provincia.

La movilización, convocada por el Ayuntamiento de Ponte Caldelas, estuvo encabezada por el Gobierno local, formado por PSdeG-PSOE, AVP y BNG, y la lectura del manifiesto final corrió a cargo del alcalde, Andrés Díaz, quien calificó las pretensiones de Augas de Galicia como un "sacrilexio ambiental".

La marcha partió sobre las 12.30 horas de la Alameda y concluyó en la playa fluvial de la Calzada, después de una media hora de recorrido, durante el cual se fue sumando gente.

Andrés Díaz, el alcalde de Ponte Caldelas (PSOE), destacó que se trata de una primera movilización social de un pueblo indignado ante una medida que, a día de hoy, sigue sin ser comunicada al Ayuntamiento, algo que desde el consistorio han calificado de descortesía institucional sin precedentes. "As únicas novas que temos son a través da prensa e iso é algo que nos parece intolerable", dijo el regidor. Los técnicos municipales están estudiando todo tipo de medidas administrativas y está en marcha también un informe sobre las posibles medidas judiciales a emprender.

El alcalde subrayó que da por hecho que la Xunta de Galicia pretende amparar las obras del trasvase con un proyecto sectorial de incidente supramunicipal, "el instrumento que utilizan cuando quieren pasar por arriba de las competencias urbanísticas de un ayuntamiento, tal y como hicieron en Pontevedra para amparar las obras de las fábricas y perpetuarlas en la ría", "de aquella le tocó al Ayuntamiento de Pontevedra y ahora parece que le toca a Ponte Caldelas".

El Concello recalca que no va a tolerar que se le retiren 350 litros al segundo a un río que baja ya con unos 800 litros al segundo, un caudal extremadamente bajo que contrasta con los casi 100.000 litros al segundo que llega a desalojar en un invierno normal.

"A seca é para todos", recalcó el alcalde, quien recordó que en la recta final del franquismo, en el año 1977, se inauguró la presa de Eiras, que ya secó a otra arteria fluvial de Ponte Caldelas, el río Oitavén. "En Ponte Caldelas somos solidarios, levamos moito tempo sendo solidarios, xa nos deixaron sen un río e agora non imos quedar sen o outro", insistió el regidor