Muchos de los militantes socialistas asisten atónitos a los movimientos previos al congreso provincial
18 nov 2017 . Actualizado a las 20:50 h.De cuatro a dos. El viernes 3 de noviembre, a las 12 horas, eran cuatro los precandidatos del PSdeG-PSOE que optaban a dirigir el partido en la provincia de Pontevedra. Andrés Díaz (Ponte Caldelas), Agustín Fernández (Pontevedra), David Regades (Vigo) y Eduardo Reguera (Redondela). El domingo se reducían a tres y el martes se quedaban en dos gracias a un juego de alianzas que aventura un final abierto. Muchos de los 2.844 militantes socialistas asisten atónitos a los movimientos previos al congreso provincial. El discurso oficial de los equipos, en especial el de Regades-Díaz -Reguera-Fernández se prodigan menos de momento-, tiene otra lectura. La que sale de las cocinas.
Y ahí en las cocinas es donde chocan los pronunciamientos públicos con la realidad. David Regades afirmaba ayer que la fusión de su candidatura y la de Andrés Díaz es «un proxecto de igual a igual e un acto de responsabilidade política que antepón os intereses xerais aos persoais». Difícil que sea un proyecto de igual a igual cuando Regades tiene detrás al aparato institucional y orgánico en la provincia. Lo de anteponer los intereses generales a los personales suena a dogma de fe. De las cocinas emana otra versión que ellos negarán. Fue Andrés Díaz quien se ofreció a Regades una vez que se hizo pública la retirada de Agustín Fernández y su integración en la candidatura de Eduardo Reguera. Lo que se había querido gestar como una posible alianza final de tres dio un giro inesperado de 180 grados y Díaz acabó haciendo piña con Regades, que será quien opte a la secretaría general en la provincia.
Para algunos compañeros de partido, el alcalde de Ponte Caldelas de sanchista declarado pasó a ser susanista, «traicionando» además a la nueva dirección gallega de Gonzalo Caballero. Claro que otros admiten que cambiar de chaqueta en el PSOE es bastante habitual y no tan grave. En pleno proceso de recogida de avales toca esperar, salvo nuevos movimientos. Reunir los 568 apoyos mínimos entre los afiliados no es tarea fácil y esa dificultad fue otro factor que llevó a Díaz a arrimarse al sector de Vigo. El 16 de noviembre, a las 12 horas, remata el plazo de presentación de avales. Ese trámite dará paso a la campaña de las primarias, que se prolongará entre el 21 de noviembre y el 2 de diciembre. Un día después, el 3 de diciembre, serán los militantes los que votarán al nuevo secretario general de Pontevedra. David Regades o Eduardo Reguera sustituirán a Santos Héctor Rodríguez. El nuevo liderazgo se ratificará en el congreso del 16 de diciembre. Ese sábado saldrá elegida la nueva ejecutiva del partido en la provincia. Después tocará remar todos juntos. Suena a otro dogma de fe.