Detienen en Poio a un hombre de 70 años acusado de ser el conductor que llevó a una joven colgada de la ventanilla durante 50 metros
POIO
El individuo no llegó a personarse en la policía pese a la difusión que tuvo el caso y ahora se enfrenta a la posibilidad de perder el carné durante años
15 sep 2024 . Actualizado a las 19:33 h.Se acabó la incógnita. La Policía Local de Poio llevaba desde el lunes tratando de dar con el paradero de un conductor que supuestamente arrastró y llevó colgada de una ventanilla a una joven durante 50 metros y que luego la dejó tirada y herida sobre la calzada. El individuo en cuestión ya fue localizado y detenido este sábado por la Policía Local de Poio. Se trata de un vecino de este municipio, tal y como ya se sospechaba, de 70 años de edad.
Los hechos que se le imputan sucedieron hace casi una semana. Una joven que salía del garaje de su edificio en moto vio cómo su marido discutía con un conductor porque este, que le había dado un golpe a su coche, no quería pararse y rellenar el pertinente parte. El piloto en cuestión arrancó a toda velocidad y la chica, como estaba subida a la moto, salió tras él para intentar dialogar en cuanto parase el motor y que se hiciese cargo del golpe que le había dado al vehículo de su pareja, que estaba estacionado. La joven le siguió y él se metió a la derecha, hacia un camino estrecho. Ahí, se le caló el vehículo. Intentó volver a arrancar pero no pudo, porque se le volvió a calar. Ella aprovechó entonces para bajar de la moto, acercarse a la ventanilla de él y decirle que tenía que hacerse cargo del incidente. Según ella, é le dijo que no había dado ningún golpe y se dispuso a arrancar.
Ella indica que ni le sujetó ni mucho menos, que únicamente puso el brazo encima del volante del coche para tratar de que el hombre no se marchase y llegasen a un acuerdo. Y que fue ahí cuando él le agarró el brazo y arrancó, así que ella comenzó a ir arrastrada. Así fue, colgada de la ventanilla durante 50 metros y tratando de sujetarse al vehículo por miedo a caerse. Finalmente, se soltó y se empotró contra el suelo. Llevó un golpe en la cabeza pero, afortunadamente, el casco que llevaba puesto le hizo de parapeto. «No sé qué le pudo pasar por la cabeza a este hombre, pero me pudo matar», contó a La Voz esta joven mientras la policía investigaba su caso.
Mientras la chica asimilaba lo que había pasado, la Policía Local de Poio no dejó de darle repercusión y de investigar lo ocurrido para tratar de dar con el conductor implicado, que se suponía que era vecino de Poio porque antes del suceso había estado comprando en una farmacia y porque gracias a una imagen que se consiguió de él por una cámara cercana algunos vecinos lo reconocían de haberlo visto en algunos negocios. Pero nadie sabía su nombre, en qué sitio vivía y tampoco la matrícula del coche. Los agentes tuvieron que investigar a cerca de 200 vehículos Peugeot 206 registrados en el municipio, ya que no existe información que discrimine el color de los coches para poder hacer pesquisas únicamente con los que fuesen azules como el de él. Se llegó a inmovilizar otro automóvil que finalmente no era el suyo.
Este sábado, por fin, se dio con el paradero de este hombre, que pese a la difusión del caso no se presentó en las dependencias policiales. El entorno del hombre se quedó totalmente sorprendido ya que él no había contado nada de lo sucedido. Los agentes comprobaron que, efectivamente, el vehículo tenía un golpe. Luego procedieron a detener a este hombre, de 70 años. Se le imputa un presunto delito contra la seguridad del tráfico, otro de conducción temeraria por la realización de una conducta extraordinaria peligrosa con «manifiesto desprecio por la vida de una mujer» además de otro acto delictivo de daños y lesiones. Los agentes municipales, que ya dieron parte de las diligencias al juzgado de guardia, señalan que este tipo de hechos se condenan con penas de prisión de dos a cinco años, multas de doce a 24 meses y retirada del carné de coche durante un período de seis a diez años.