Hasta once composiciones participaron en la cita de Poio, una cifra que supone un incremento con respecto al pasado año y apunta una tendencia a recuperar la normalidad prepandemia. De hecho, la edición de este 2023 volvió a recuperar su tradicional escenario en la plaza del monasterio, donde no se celebraba la Festa dos Maios desde el 2018, así como tuvo continuidad, ya en horario de tarde, en la plaza de Chousa, en Combarro, organizado por el Ateneo Corredoira.
Ante un gran número de vecinos y visitantes que se dieron cita para disfrutar de esta festividad con la que se da la bienvenida a la primavera, la propuesta de Vilariño fue la gran triunfadora al lograr imponerse en las categorías de mejor conjunto, mejor barco, corona y maio, en el caso de esta última empatados con Maio Maiolo. Por su parte, Armadiña se llevó el premio a la mejor actuación y Mare Podium la relativa a la copla.
A este respecto, la concejala de Cultura de Poio, Raquel Rodríguez, destacó «a gran calidade e vistosidade de todas as elaboracións e composicións, poñendo en valor o gran labor realizado por todos os maios participantes» en una cita que se caracterizó este año por el incremento en el montante global de los premios.
Por su parte, en Marín, otra de las localidades del entorno pontevedrés donde la tradición de los maios ha mantenido una continuidad a lo largo de los años, ser realizó una concentración de los participantes ayer por la mañana en la Alameda. El concurso, organizado por el Ateneo Santa Cecilia, se llevó a cabo por la tarde, con la participación de siete maios y cuatro embarcaciones.