Muere una vecina de Pontevedra de 64 años que tomaba el sol en la playa de Lourido

María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

Un policía local y un guardia civil custodiando el cadáver de la fallecida, en el arenal de Lourido. Ramón Leiro

La mujer estaba con una amiga en el arenal y se desplomó, posiblemente, por una parada cardiovascular. Además, también en Poio, un músico de desvaneció por el calor

11 jun 2022 . Actualizado a las 17:08 h.

Relacionado o no con las altas temperaturas alcanzadas este sábado en las Rías Baixas (el termómetro rozó los treinta grados), la jornada se ha teñido de luto en Poio. Allí, en la playa más grande del municipio, en Lourido, una mujer de 64 años y vecina de Pontevedra ha fallecido sobre la arena.

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Tal y como explicó la Policía Local de Poio, que se desplazó al lugar de los hechos, la mujer había acudido a la playa con una amiga. Sobre las 15.40 horas, cuando estaba tomando el sol, se desplomó sobre la arena. Y, aunque dos sanitarios que estaban en la zona intentaron reanimarla, su situación era ya irreversible. Se avisó al 112 y hasta Lourido llegó a desplazarse un helicóptero, pero nada se pudo hacer por salvarle la vida. Sobre las 16.05 horas se confirmaba su fallecimiento. Una hora después, se esperaba en el arenal a la llegada del médico forense para el levantamiento del cadáver. Se cree que pudo sufrir una parada cardiovascular.

El óbito se produjo en la zona próxima al párking más grande de Lourido, en un momento en el que el arenal estaba bastante concurrido. La Policía Local de Poio estuvo prestando colaboración al 061.

Desvanecimiento en Samieira

Por otra parte, también en la jornada del sábado y en Poio, hubo otro percance, afortunadamente, con menores consecuencias. Por la mañana, la Policía Local de Poio recibió un aviso por el desvanecimiento de un músico en Samieira. El hombre es uno de los miembros de la banda de música que iba a actuar en la iglesia de esta parroquia. Al parecer, se desplomó debido al calor y tuvo que ser trasladado en ambulancia al hospital pontevedrés de Montecelo. En principio, su estado no revestía gravedad.