Así afectan a los deportistas los parones por covid: bajan el nivel de alerta y se dispara el riesgo de lesiones

Nieves D. Amil
Nieves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

ADRIÁN BAÚLDE

El médico del CGTD y el ex preparador físico del Pontevedra CF analizan las consecuencias físicas de una liga interrumpida

27 ene 2022 . Actualizado a las 13:28 h.

El Cisne estuvo 42 día sin competir por el parón navideño y las consecuencias del covid. Jugó un partido el pasado fin de semana y ahora tendrá que volver a parar por contagios en el Guadalajara, el Arousa jugó en el último mes tan solo un partido, el Teucro está en una situación similar a la del otro conjunto pontevedrés en la División de Honor Plata. El Poio Pescamar acaba de poner la fecha para el partido de Copa de la Reina con el Sala Zaragoza. Los encuentros aplazados dejan un reguero de consecuencias en la competición oficial, pero, ¿cómo afecta esto a los deportistas? El entrenador del Cisne, Jabato, decía esta semana que no es momento de «quejarse y sí de adaptarse». Y lo hacía después de que cuatro jugadores de su plantilla hubiesen pasado el covid. No le falta razón, pero los efectos físicos en los deportistas son palpables. Al menos, así lo creen los expertos.

El médico del Centro de Tecnificación Deportiva de Pontevedra (CGTD), Santiago Perote, reconoce que estos altibajos hacen bajar el nivel de alerta del deportista y puede provocar un aumento de la lesiones por el sobreesfuerzo de tener que recuperar los partidos aplazados. Estos efectos secundarios del covid en el deporte lo esquivan mejor los equipos profesionales porque suelen contar con plantillas más amplias que facilitan las rotaciones, pero en el caso de las semiprofesionales la situación se complica. Perote hace una diferencia entre los que pasan la enfermedad y los que solo se confinan. En el caso de los primeros, puede haber secuelas que «aunque sean transitorias, tardan en superarse como los dolores musculares, problemas cardíacos o el agotamiento, pero los que estuvieron aislados sin contagio tienen una repercusión en la forma física similar a la que aparece tras el período de vacaciones». 

El ex preparador físico del Pontevedra y del Poio Pescamar, Adrián González, le pone porcentajes a estos efectos. «A partir de las cuatro semanas de inactividad deja un descenso del 20 % de todas las capacidades físicas», explica. Sin embargo, menos de este tiempo puede ser incluso beneficioso. Pone un ejemplo: «El año pasado cuando mejor estuvo el Poio fue tras 15 días de confinamiento, fue su mejor estado de forma porque baja el nivel de carga y sube el de frescura. Es como si se equilibrase». Sin embargo, esto no es siempre así. Los equipos no dejan de entrenar aunque estén confinados. Suelen mantener sesiones adaptadas a su casa, pero no pueden hacer lo específico de su deporte, algo que se traslada después en la pista. «En casa puedes trabajar la fuerza y la resistencia, pero no la velocidad», apunta González.

Es por eso que el doctor Perote siempre recomienda, en la medida de lo posible, que se mantengan los ejercicios aeróbicos, como la bici estática, aunque el rendimiento siembre baja. «Aunque mantengas el entrenamiento, lo haces sin balón y sin contrario que te mantenga alerta lo que repercute en un descenso del nivel competitivo», explica el médico del CGTD, que advierte de que «el nivel de tensión también se entrena». De su etapa como responsable médico en equipos compara la vuelta después del covid como cuando se regresa de una lesión. 

Esta bajada de la actividad trae consigo un posterior sobreesfuerzo. En el caso del Cisne, que solo pudo jugar el pasado sábado, tendrá que afrontar a partir del día 2 de febrero varias semanas de partidos el miércoles y el fin de semana. El primero de ello serán contra el Teucro el próximo miércoles. Los de Irene Vilaboa vendrán de jugar tres días antes y el Cisne, sin embargo, tendrá diez días previos día sin competición. Las consecuencias son claras, aumenta el riesgo de lesión y la diferencia física entre unos equipos y otros. En la División de Honor Plata, por ejemplo, hay clubes con 13 partidos y otros con once, algunos llevan jugando sin parar las últimas semanas y otros están en una montaña rusa. «La clave de esta liga es adaptarse a las circunstancias, el que lo consiga será el que sobreviva», señala Bruno Vázquez, uno de los jugadores del Cisne, que el pasado sábado hizo uno de los mejores partidos de su carrera deportiva con nueve goles y que además reconoce que «a nivel mental es complicado adaptarse. Funciona si el nivel de todos es alto y podemos repartir los minutos».