Acepta en Pontevedra más de 9 años por maltratar y forzar reiteradamente a su esposa

L / . Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

CAPOTILLO

El acusado, vecino de Poio, reconoció haber obligado a su mujer a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad

26 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El vecino de Poio acusado de maltratar y obligar a su mujer a mantener relaciones sexuales no consentidas de forma reiterada durante su matrimonio aceptó este martes un acuerdo de conformidad con la Fiscalía en la Audiencia de Pontevedra. De este modo, y a la hora de alcanzar este pacto, el ministerio público tuvo en cuenta la aplicación de los atenuantes de abuso de alcohol y confesión tardía.

En el caso del delito de violencia habitual psíquica y física sobre la mujer, el encausado asumió, según confirmaron desde el TSXG, un año y nueve meses de cárcel, así como la prohibición de comunicarse y aproximarse a la víctima durante tres años —una vez concluida la pena de prisión— y la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante cinco años. Por su parte, con respecto al cargo continuado de agresión sexual, se le impusieron siete años y medio de prisión, otros tantos de libertad vigilada y la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima durante seis años, período que empezará a contabilizarse una vez concluida la pena de cárcel, añadieron al respecto.

Estas penas, por otro lado, llevan aparejada la imposición de una indemnización que asciende a cinco mil euros.

En el escrito de acusación, el fiscal refiere, entre otras cuestiones, que durante los cerca de veintiocho años de convivencia matrimonial, pero sobre todo transcurridos los primeros ocho años, era usual que el procesado humillase y menoscabase la integridad moral de la víctima con insultos, así como la agredía «propinándole bofetones, empujones, y agarrones de pelo y en los brazos».

De igual modo, «ejerció igualmente violencia de tipo sexual sobre su esposa durante su matrimonio, siendo esta práctica habitual en los últimos años». Se relata, en este sentido, que a pesar de su negativa, el acusado la obligaba a mantener relaciones sexuales, incluso, varias veces a la semana.