Los pisos cerca de la playa subastados en Poio que no sedujeron a los compradores

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

CAPOTILLO

Nueve de las once casas no tuvieron ofertas y quizás las adquiera la Sareb. Hubo tres que sí registraron pujas, pero con bajos precios

20 nov 2021 . Actualizado a las 18:25 h.

La oferta era tentadora. En Poio, el juzgado subastó once pisos para que la promotora que los construyó pague la deuda que tiene con el banco. Se trata de unas viviendas ubicadas en Campelo, en un edificio construido en el año 2007. Había desde áticos amplios hasta viviendas con pocos metros cuadrados y los precios de tasación era inferiores a los del mercado. Sin embargo, los compradores no se dejaron seducir por la subasta y nueve de los once pisos no recibieron ni una sola oferta. Además, los tres por los que sí hubo pujas no alcanzaron ni siquiera su precio de salida, sino unas cantidades muchísimo más reducidas. ¿Por qué no tentaron a los compradores? Es difícil saberlo, pero una de las razones puede ser todo el drama que hay detrás de estas casas, ya que algunas están alquiladas a bajo precio a personas con dificultades económicas. dos de ellas, por ejemplo, están en manos de familias que las compraron con un contrato privado a la espera de que la promotora las liberase de cargas para escriturarlas pero que, como la empresa no pagó esa hipoteca, nunca llegaron a inscribirlas.

Sea por una causa o por otra, nadie pujó por un total de nueve pisos. ¿Qué ocurrirá ahora con ellos? El principal acreedor, es decir, la empresa a la que el promotor le debe más dinero, es la Sareb, que ahora puede pedir que se le adjudiquen esas viviendas que quedaron desiertas por el 50 % de su valor. ¿Lo hará? Desde la Sareb indicaban que esa suele ser la hoja de ruta, pero que falta saber qué pasará en este caso concreto. También garantiza que los ocupantes que tienen reconocido su derecho a estar en los pisos podrán seguir haciéndolo. Eso sí, hasta que les finalice su contrato de alquiler, por ejemplo. Entonces, se verá qué ocurre.

¿Y los tres pisos por los que sí se pujó? Se ofrecieron cantidades mucho más bajas que las de las tasaciones iniciales de las viviendas. Así, por un primero de 54 metros cuadrados con trasteros y garaje tasado en 103.566, la puja máxima que se recibió fue de 64.00 euros. Hay un apartamento de 36 metros cuadrados que estaba tasado en 63.000 euros y por el que se ofrecieron, de máximo, 43.000 euros. Y la vivienda que alcanzó un mayor precio en la puja estaba tasada en 157.000 euros y se ofertaron por ella de máximo 100.000 euros.

Nueva puja, en este caso de un piso en Pontevedra  

La subasta de los once pisos de Poio ya remató. Pero se abrieron ya otras para que las personas a las que pertenecen salden deudas que contrajeron. Ahora mismo, en Pontevedra ciudad se está celebrando la subasta judicial de un piso ubicado en el número 3 de la avenida de Marín, en un edificio llamado Corbaceiras.

En este caso, se trata de un inmueble ubicado en el cuarto piso que sale a subasta con una tasación inicial de 241.000 euros. La vivienda tiene 93 metros cuadrados —de ellos, son útiles 80 metros— y cuenta tanto con terraza como con tendedero. En ese mismo edificio se subasta también una plaza de garaje, que sale a la puja con un valor inicial de 23.000 euros, aunque es probable, como pasa en casi todos los casos, que no acabe alcanzando ese precio, si es que finalmente alguien presenta oferta por ella.

Por otro lado, actualmente también se puede pujar por una propiedad en Mourente valorada en más de cuatro millones de euros, que incluye una antigua casa de labradío y, también, un lote de fincas. Y, paralelamente, los compradores pueden presentar ofertas por varios trasteros y plazas de garaje ubicadas en Sanxenxo, concretamente, en la zona de Vilalonga y A Revolta. Las subastas con telemáticas, a través del portal que hay en el BOE para este fin. Para pujar, se requieren depósitos previos.