Cinco condenados por 20 episodios de furtivismo en los bancos marisqueros de Poio

Alfredo López Penide
López PEnide PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

GUARDIA CIVIL

Los sospechosos, vecinos de Pontevedra, deberán abonar 540 euros de multa

03 jun 2021 . Actualizado a las 20:14 h.

Entre abril y diciembre del 2017 fueron sorprendidos hasta en una veintena de ocasiones esquilmando los bancos marisqueros de Poio. Más de tres años después del último episodio de furtivismo con el que se les relacionó en esta causa judicial, cinco vecinos de la capital provincial han asumido una condena de multa de 540 euros como autores de un delito de marisqueo furtivo. Además, la sentencia, que es firme, les impone una «inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de cazar, pescar o realizar actividades de marisqueo por dos años».

Los acusados reconocieron ante el juez que «se dedican de forma habitual a recolectar marisco en las costas de la provincia de Pontevedra, careciendo de cualquier tipo de autorización para ello, y sin respetar los días, lugares y tallas permitidos».

De este modo, el primero de los hechos documentados se remonta al 14 de abril del 2017 cuando dos de los ahora condenados fueron sorprendidos de madrugada en la zona identificada como Combarro C3, en Poio, «careciendo de cualquier tipo de permiso, licencia o autorización para realizar tal actividad (...), cuando ya habían recogido 8,3 kilos de almeja japónica». Cuatro días después la historia se volvería a repetir interviniéndose entonces 7,6 kilos del mismo molusco.

La sentencia recoge, asimismo, que, además de en este banco marisquero, los furtivos fueron interceptados en la zona de Ameixal, la Praia do Padrón, Lourido y A Freixa (Campelo), todos ellos en el municipio de Poio. En este sentido, se da por acreditado que «la explotación marisquera de las zonas citadas corresponde a la cofradía de pescadores San Telmo», así como que para el 2017 «la Consellería do Mar había autorizado una media de 8,75 kilogramos por pescador y día permitido».

Decomiso de 306 kilos

A lo largo de esta veintena de operativos en los que intervinieron el Seprona de la Guardia Civil de Pontevedra, personal de los Gardacostas de Galicia, policías locales de Poio o vigilantes del propio pósito pontevedrés se intervinieron desde unos pocos kilos hasta centenares. Es el caso del dispositivo llevado a cabo el 26 de julio que terminó con la interceptación de tres de los cinco sospechosos «cuando habían recogido ya 306 kilos de almeja japónica», mientras que el 18 de septiembre les fueron decomisados otros 105,760 kilos.

La sentencia alude, asimismo, al destino que se le dio a estos moluscos, de tal modo que «la totalidad de las almejas aprehendidas fueron devueltas al mar por los vigilantes de la cofradía».