La policía de Poio colabora en una investigación internacional contra una red de estafadores

Alfredo López Penide
López Penide POIO / LA VOZ

POIO

POLICÍA LOCAL DE POIO

Agentes municipales procedieron al arresto de un vecino de esta localidad como testaferro de los timadores de Nigeria

25 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Con un trasfondo en el que las estafas por Internet se han incrementado en Poio en más de un 50 % desde que se decretó el primer estado de alarma, la Policía Local de este municipio ha colaborado en un investigación contra un entramado internacional de timadores que tienen su base de operaciones en Nigeria. Y lo ha hecho identificando y deteniendo a un vecino de Poio del que afirman se pudo «demostrar la pertenencia a una organización criminal que actuaba en todo el territorio nacional para cometer presuntos delitos de estafas».

Fue a mediados del 2019 cuando una persona denunciaba haber sido víctima de un timo en dependencias policiales de la Comisaría de Cornellà de la Policía de la Generalitat-Mossos d’Esquadra. Posteriormente, desde el cuerpo autonómico se solicitó la colaboración de la Policía Local de Poio para identificar al supuesto autor, del cual se desconocía entonces la identidad.

Desde el cuerpo municipal sostienen que esta persona era un testaferro de la trama nigeriana. El modus operandi de esta organización implicaba, en este caso concreto, el rastreo de los anuncios de ventas de Wallapop para realizar ofertas de compra a determinados vendedores, de tal modo que los testaferros, al tener su domicilio en territorio nacional, contribuyen a dar veracidad a las transacciones.

Tras contactar con la potencial víctima, la invitan a seguir la conversación por WhatsApp -normalmente a través de un número nacional, aunque en alguna ocasión emplearon una numeración telefónica nigeriana- en la que no dudan en emplear traducciones automáticas simples de un traductor web para alcanzar un acuerdo de compra. Es entonces cuando el supuesto comprador comunica que ya ha ingresado el dinero, de tal modo que, dado el sistema que emplea esta aplicación (Wallapay), se encuentra en custodia por la misma.

Acto seguido, la víctima recibe un correo suplantado de Wallapay manifestándole que ya se ha formalizado el ingreso, por lo que esta remite la mercancía a la dirección convenida y que se corresponde con un testaferro.

En paralelo, los afectados reciben un segundo mail informándole de que por un error informático el comprador ha ingresado más dinero, por lo que hasta que el vendedor no ingrese el dinero para equilibrar la cuenta, no recibirá lo convenido. De este modo, se consuma un doble timo. Por un lado, pierde el producto enviado y, por otro, el dinero que ingresa en la cuenta.

La Policía Local de Poio incide en que la importancia del papel del testaferro, «puesto que sin este la estafa no se puede materializar», dado que es la persona que recibe el producto, lo revende y envía el dinero a la organización criminal. A cambio, se quedará con unos cien euros de cada venta que realice.