No son contagios inesperados: están relacionados con enfermos ya diagnosticados, y la trazabilidad de la enfermedad está bastante clara
30 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.No son contagios inesperados: están relacionados con enfermos ya diagnosticados, y la trazabilidad de la enfermedad está bastante clara. Así explicaba ayer el Concello de Vilagarcía la vuelta del marcador de casos covid de la localidad a los 68, tras una ligera bajada experimentada en días anteriores.
Llega esta cifra de Vilagarcía en una jornada en la que el número de casos activos volvió a bajar, por segundo día consecutivo, en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés. Después de llegar a los 826 positivos el pasado domingo, ayer se situaba en los 793, una cifra todavía preocupante que obliga a mantener las restricciones en la ciudad, Marín, Poio, Vilaboa, Vilagarcía y Vilanova. También en la capital de la provincia se registran menos casos, al llegar a los 361, doce menos que el día anterior, lo que confirma la línea descendiente cuando se cumple la tercera semana de restricciones y donde los brote familiares y en hostelería y llegaron a disparar la cifra por encima de los cuatrocientos. También en Poio se registraron ayer dos casos activos menos por primera vez desde que se iniciaron las restricciones.
La tendencia a la baja registrada en Pontevedra se extiende al resto de Galicia. A Coruña tiene hoy 22 casos menos que ayer, al igual que Lugo, donde hay 539 casos activos, 510 en Vigo, 150 en Ferrol y 572 en Santiago. Solo Ourense, donde las restricciones afectan a barrios ha subido de 743 a 756.
A lo largo de esta mañana se volverán a revistar las medidas excepcionales tomadas para contener la propagación del virus en Pontevedra. Además, desde el Concello han confirmado esta mañana que a partir del jueves se comenzarán a hacer las PCR en el recinto ferial, como ocurrió en los primeros meses de la pandemia.