La ruta de la costa a Sanxenxo se queda sin tramos de adelantamiento a su paso por Poio
POIO
La PO-308, o carretera de la costa, es uno de los viales gallegos que registra una mayor densidad de vehículos, situación que se agrava en los meses de verano con los desplazamientos a la playa o segundas residencias. En los últimos días, y con el trasfondo de la pandemia del coronavirus, la Xunta de Galicia ha acometido distintas actuaciones enmarcadas dentro del plan para incrementar la seguridad viaria en esta carretera, entre las que se encuentra un nuevo pintado en algunas zonas.
Este hecho ha generado sorpresa entre muchos usuarios de la PO-308 a su paso por el Concello de Poio que han visto como, de la noche a la mañana, se eliminaba la práctica totalidad de los tramos en los que hasta ahora era posible realizar un adelantamiento. Así, a modo de ejemplo, los afectados aludieron a que las rectas de A Pinela, la de Laño o la de Raxó en la actualidad están señalizadas con una doble línea continua cuando antes era discontinua. Este cambio, en la práctica, únicamente permite a los usuarios rebasar a ciclistas, peatones, vehículos de tracción animal o lentos, automóviles inmovilizados, ciclos y ciclomotores, y obstáculos en el asfalto.
Usuarios y vecinos temen que la nueva señalización horizontal, que aún no ha tenido mucha incidencia en gran medida por la activación del estado de alarma por el covid-19 que restringió los desplazamientos por carretera, cause trastornos en un futuro cercano. En este sentido, aludieron a que podría agravar los atascos que se generan en verano, principalmente los fines de semana, en los retornos de las playas.