«La rivalidad Burgas-Envialia fue como un duelo Messi-Cristiano»

POIO

CAPOTILLO

Iria Saeta, canterana del club verdiblanco, vuelve a casa para reforzar a un vecino con el que confía optar a los títulos

23 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Iria Saeta fue el estandarte de la eclosión del Cidade de As Burgas en el fútbol sala ourensano. De verdiblanca pasó desde la base a la internacionalidad y colaboró a asentar a su equipo en la élite nacional. Tras una etapa con luces y sombras en el pujante Poio, regresa a casa para aportar la solidez de una jugadora de 28 años con muchas tablas en la máxima categoría. Son varios los que aguardan impacientes a verla con la camiseta del Envialia.

-¿Se lo pensó mucho antes de comprometerse con su nuevo equipo?

-Mantuvimos los primeros contactos al principio de la pandemia, pero en realidad, cuando comenzamos a hablar en serio de esa posibilidad, no me costó mucho decidirme. Tenía una oferta para continuar en Poio, pero me atraía la idea de volver a Ourense.

-¿Qué le atrajo más de la propuesta del Envialia?

-Es un proyecto muy ilusionante, con la mayor parte de las jugadoras de Ourense, lo que representa una importante apuesta por el fútbol sala de la ciudad. Las conozco a muchas de ellas y, además de una plantilla que ya estaba bastante consolidada al mejor nivel nacional, están llegando otras deportistas importantes.

-Tiene miga verla ahora en las filas del Envialia.

-Desde hace unos años, había dos equipos ourensanos consolidados en la Primera División. Al final es deporte y creo que la rivalidad Burgas-Envialia fue como un duelo Messi-Cristiano, en el que los dos nos hicimos mejores. Quizás hubo gente que venía a vernos por el morbillo, pero terminó acercándose al fútbol sala femenino y eso fue bueno para todos. Nosotras también progresamos mucho y los dos clubes tienen su modelo, que es muy válido aunque no se parezcan entre ellos. El Cidade seguirá dándole minutos a jugadoras muy jóvenes y volcándose en sus categorías inferiores y el proyecto del Envialia es ambicioso. Llevan muchos años haciendo las cosas muy bien.

-¿Pudo hablar ya con el entrenador Gonzalo Iglesias?

-Con Morenín fue con el primero que hablé, porque entiendo que es importante saber que esperan de ti. Siempre me pareció que el Envialia tenía uno de los mejores cuadros técnicos de la categoría y, por los antecedentes que tenía de amistades y compañeras, ya tenía ganas de hablar con él de fútbol sala. La planificación te motiva. El equipo siguió los pasos de equipos como el Atlético de Madrid y el Burela, es muy competitivo. Ahora también confirman otro regreso a casa como el de Andrea Feijoo, con la que estuvo en Poio, y María Arias, que aunque sea de Vigo, es una ourensana más por los años que pasó en el Cidade.

«Mi etapa en el Poio fue agridulce por las lesiones que me privaron de la continuidad»

El adiós al Cidade de As Burgas no fue fácil para una Iria que portaba el santo y seña del primer equipo en la máxima categoría. Después de contar con distintas ofertas, se decantó por un Poio que le permitía permanecer en Galicia y mirar al futuro con la intención de acaparar protagonismo entre los mejores quintetos del país.

-¿Cuál es su valoración del paso por Pontevedra?

-Mi etapa en el Poio fue agridulce por las lesiones que me privaron de la continuidad que siempre necesitas. Este tiempo, al final fueron dos años y medio, estuvo marcado por esa situación y sobre todo por la fractura del dedo de la pasada temporada, que me mantuvo fuera tres meses. Esos problemas me quitaron un poco de confianza y me complicaron mucho el poder rendir a tope en un equipo en el que tenía depositadas muchas ilusiones. Por otra parte, solo tengo palabras de agradecimiento a toda la estructura del Poio. Siempre me sentí apoyada y mis compañeras me animaron para salir adelante.

-¿Aún piensa en la opción de volver a vestir algún día la camiseta de la selección?

-Es algo que no me planteo a mi edad y después de varios años sin entrar en las convocatorias. Lógicamente sería un honor volver el día de mañana si se diera esa posibilidad, como lo fue en su día poder hacerlo. Pero a partir de ahora me centraré en un club que puede volver a ganar títulos, aunque la competencia es grande y además hacerlo delante de nuestra gente.