Al Poio Pescamar le persigue la mala fortuna. Después de que hace unos meses perdiese a Antía Pérez toda la temporada por la rotura del ligamento cruzado, ahora es su compañera de equipo Clara Rodríguez, quien vuelve a sufrir la misma lesión. «Es la primera vez que tengo una lesión tan grave, no creo que pueda volver hasta octubre o noviembre», lamenta Clara, que pese a la gravedad de la dolencia reconoce que «fui yo quien tuve que animar al resto cuando me caí».
Y es que primero Antía y ahora ella dejan al conjunto rojillo cojo. «En el momento que me lo hice, sabía el alcance que tendría, supe perfectamente que lo había roto, notaba la rodilla floja», comenta Clara, que el próximo martes 18 de febrero se someterá a la intervención en el hospital Quironsalud Miguel Domínguez. Se prevé que la recuperación se alargue entre ocho y diez meses.
La jugadora del Poio Pescamar, que llegó este año al equipo, siente que con esta lesión «le debo algo». La rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco de la pierna derecha nunca llega en un buen momento, pero para Clara Rodríguez lo hizo en una parte de la temporada en la que se encontraba con mucha confianza. «Me duele mucho tener que dejarlas tiradas en un momento clave, ahora me toca una racha mala», explica la ex jugadora del Jimbee Roldán. El presidente del Poio Pescamar, Juanjo García, reconocía este martes la mala fortuna del equipo.
Ahora trabaja en intentar buscar a una jugadora que supla la ausencia de Clara Rodríguez, pero asegura que la situación es «complicadísima». No puede fichar a una jugadora de Primera División y las que podrían tener posibilidades de Segunda están jugándose la clasificación para los play off de ascenso. La opción más viable que se le abre a la dirección deportiva del Poio Pescamar es recurrir a jugadoras extranjeras, preferiblemente brasileña, pero los papeleos burocráticos hacen más complicado que fructifique esta opción.