Sin cortarse con la Navalla en Lourido

POIO

Ramón Leiro

06 oct 2019 . Actualizado a las 05:05 h.

Puede que Albacete lleve la fama de ser tierra de navajas. Pero en Galicia sabemos que para navajas, navajas... las Rías Baixas. Las de aquí ni cortan ni falta que hace. Son navajas para deleitar el estómago que lo mismo van bien a la plancha, que en empanada o en paella y que ayer dejaron al público con muy buen sabor de boca en Lourido. Porque ahí se celebraba, un año más -y ya van siete-, la Festa da Navalla. Y se volvía a demostrar, por otra parte, que Poio sigue siendo esa tierra donde la fiesta nunca, nunca es suficiente.

A las cinco y media de la tarde, cuando los catorce voluntarios que se encargaron de toda la intendencia al fin podían tomarse un respiro y sentarse a tomar un pincho, era hora de valorar cómo había transcurrido la degustación del mediodía. «A verdade é que veu bastante xente xa á hora do xantar, se seguimos repartiremos sen problema os 500 quilos previstos», pronosticaba uno de los organizadores, perteneciente a la Asociación de Amigos da Navalla de Lourido.

La fiesta se valoraba positivamente cuando todavía quedaba mucha cuchipanda por delante. No en vano, ayer a la noche estaba previsto que la carpa de la degustación volviese a funcionar al 100 %. Y hoy se abrirá de nuevo desde las 12.00 a las 21.00 horas o mientras haya víveres para ofrecer al público.

¿Qué se puede comer?

Los que quieran acercarse hoy a Lourido deben saber que podrán tanto degustar las tradicionales navajas a la plancha -en raciones de doce unidades, a razón de nueve euros cada una- pero también habrá paella -a seis euros la ración-, empanada -a cinco euros- y tortilla -tres euros la ración o diez entera-. Por otra parte, como en toda buena fiesta que se precie, en Lourido hoy también habrá música y diversión. Así, a partir de las 15.00 horas podrá verse actuar a Rebeca Santos, como su espectáculo de danzas aéreas. Y también se podrá cantar y bailar con la cantautora Marieta. Por tanto, Poio marida hoy tanto gastronomía como música. Y demuestra que, se haya acabado el verano o no, la fiesta continúa.

Que la música nunca pare. En Lourido, además de gastronomía hay música a raudales. Ayer al mediodía le tocó al grupo de gaitas de la imagen animar la degustación. Hoy actuará una cantautora.