Vecinos de A Caeira y Boavista piden a la Subdelegación que actúe ante el trapicheo en O Vao

La Voz

POIO

Reclaman una reunión urgente ante el incremento del tránsito hacia el poblado de toxicómanos

07 sep 2019 . Actualizado a las 21:10 h.

Residentes en los barrios de A Caeira y Boavista han decidido recientemente constituirse en una agrupación vecinal con el fin de reclamar, entre otras medidas, acciones ante el incremento del tránsito de toxicómanos por ambos vecindarios en dirección al poblado marginal de O Vao, considerado como uno de los supermercados de la droga del sur de Galicia y el principal centro de abastecimiento al menudeo de la provincia de Pontevedra.

La agrupación ha presentado ante el registro del Concello de Poio, al que pertenecen ambas zonas residenciales y también el poblado chabolista, y la Subdelegación del Gobierno de la provincia de Pontevedra sendos escritos solicitando una reunión urgente, tanto con el alcalde, Luciano Sobral, como con la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, debido «al exagerado incremento del tránsito de drogodependientes en la zona».

El colectivo reclama soluciones ante el problema, que se traduce, asegura, en inseguridad de los viandantes y de los vehículos que circulan por la zona, «ya que algunos son conducidos en muchas ocasiones por personas que van bajo los efectos de sustancias ilegales». Estos se cruzan a diario con los de los residentes en la zona. Esto está causando una gran inquietud y temor entre el vecindario.

Además, la agrupación apunta que la salud pública también corre peligro, ya que diariamente «durante las veinticuatro horas del día» los drogodependientes se pasean y consumen en los alrededores del barrio, «utilizando si hace falta las fuentes públicas para limpiarse la sangre de los pinchazos, y defecan, y orinan allá por donde les conviene». El deterioro higiénico sanitario de la zona va en declive a un ritmo muy acelerado, aseguran los vecinos.

«El miedo de la población adulta e infantil, así como también de los usuarios de los colegios de enseñanza de la zona es una realidad. Son muchos los que comentan que no se atreven a cruzar andando por lugares del barrio por miedo a poner en peligro su seguridad», relatan los vecinos en un comunicado.

«Utilizan si hace falta las fuentes públicas para limpiarse la sangre de los pinchazos»