La Policía Local localizó a los progenitores como responsables civiles de los daños ocasionados
12 ago 2019 . Actualizado a las 09:24 h.Habían cogido la costumbre de colarse en un piscina privada de Portosanto, en el municipio de Poio, para darse un chapuzón sin contar con el permiso de los propietarios hasta que la Policía Local decidió cortar esta conducta de raíz. De este modo, los agentes sorprendieron a ambos adolescentes y, acto seguido, los identificaron, al tiempo que hicieron lo propio con sus progenitores.
Desde la Jefatura precisaron que la medida se adoptó a raíz de una denuncia de un vecino de este lugar de Poio, presumiblemente, el propietario de esta instalación. De igual modo, precisaron que ya se ha dado cuenta de esta actuación a la Fiscalía de Menores de Pontevedra.
Y es que los adolescentes, de corta edad, causaron «algúns danos de pouca consideración», lo que explica, asimismo, que sus progenitores fueran identificados como responsables civiles a la hora de tener que hacer frente a estos desperfectos. En este punto, la Policía Local insiste en que ambos chavales tenían ya el costumbre de colarse en la piscina «de cotío», un hecho que estaba causando trastornos a los titulares de esta instalación.
Este hecho se suma a las denuncias públicas que algunos vecinos de Portosanto están realizando a través de las redes sociales dando cuenta de distintos episodios de vandalismo.