La policía de Poio detecta un grupo organizado de furtivos que vende a restaurantes

Alfredo López Penide
López Penide POIO / LA VOZ

POIO

POLICÍA LOCAL DE POIO

Entre el jueves y viernes fueron interceptados tres furtivos en la playa de Cabeceira, en Lourido

20 jul 2019 . Actualizado a las 19:27 h.

La colaboración entre la Policía Local de Poio y los vigilantes de Guardapescas de la cofradía de pescadores de San Telmo, de Pontevedra, ha permitido asestar un nuevo golpe contra los grupos de furtivos que actúan en los bancos marisqueros de la ría. De este modo, desde el cuerpo municipal destacaron que, el pasado jueves por la mañana, fueron interceptados dos furtivos en el entorno de la playa de Cabeceira, mientras que un día después cayó un tercer individuo en este mismo arenal que ostenta la bandera azul medioambiental.

Se trata de tres vecinos de Poio que cuentan, eso sí, con «múltiples antecedentes por furtivismo», reseñaron al respecto. Se da la circunstancia, de que uno de los sospechosos fue interceptado por los agentes municipales cuando intentaba escapar corriendo monte adelante interviniéndosele, aproximadamente, tres kilos de almeja japónica extraída irregularmente.

La investigación

Lo cierto es que la investigación abierta por la Policía Local ha permitido esclarecer el modus operandi de estos furtivos, los cuales, tras recoger ilegalmente los bivalvos, los almacenan en sacos que van ocultando por diferentes puntos del municipio. «Este grupo organizado va recuperando, de nuevo, el molusco para posteriormente venderlo en bares y restaurantes de forma ilegal».

Esta forma de proceder hace que, en ocasiones, sea virtualmente imposible, ya no solo intervenirles la mercancía extraída irregularmente, sino localizarles el material que emplean en estas labores. En todo caso, lo tres serán denunciados por infracción administrativa ante los órganos competentes de la Xunta.