El pasado octubre la jugadora del Poio Pescamar Antía Pérez recibía el peor de los palos al sufrir una lesión cuando jugaba los Juegos de la Juventud con la selección española sub-18. La rotura del cruzado anterior de la rodilla izquierda confirmó lo que ya se esperaba, estaría de baja casi hasta el final de la temporada.
Después de una operación y seis meses de rehabilitación, ayer obtuvo por fin el alta médica. Estaba pletórica de poder volver a estar a pleno rendimiento. «Tengo el alta deportiva y ahora el club tendrá que valorar y decidir cuando me lo dará para la competición», comentaba la jugadora rojilla.
El Poio vuelve este fin de semana a la competición después de una semana de descanso. El sábado viajarán a Madrid para medirse al Majadahonda.