Ingresa en prisión tras atracar a un taxista a punta de cuchillo en Poio

Alfredo López Penide
López Penide POIO / LA VOZ

POIO

La Guardia Civil esclareció el robo tras una alerta difundida por redes sociales

10 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras comparecer ante el juez de guardia de A Parda, el vecino de Poio acusado de atracar a un taxista pontevedrés el pasado mes de diciembre fue trasladado por la Guardia Civil hasta el centro penitenciario de A Lama. El ingreso en prisión del sospechoso está relacionado con la imputación de un delito de robo con violencia e intimidación.

A diferencia de otros hechos delictivos, en este caso concreto, la Guardia Civil actuó de oficio, ya que la víctima no interpuso denuncia alguna. De hecho, los agentes del instituto armado del puesto de Pontevedra se iniciaron cuando, a través de las redes sociales, se tuvo noticia de una alerta sobre un posible intento de atraco a un taxista en Poio.

Las averiguaciones de los investigadores sacaron a la luz el caso de un profesional del volante con plaza en la ciudad del Lérez al que requirieron para realizar un servicio desde Campelo hasta una céntrica calle de la capital. El autopatrono rechazó la carrera, pero no ocurrió lo mismo en el caso de un compañero.

«Analizadas las circunstancias de esta incidencia se pudo llegar a la conclusión de que el mismo cliente (...) supuestamente había atracado a otro taxista, también de Pontevedra, el mes de diciembre del año pasado, cuyo robo no había sido denunciado», precisaron desde la Comandancia. Añadieron que el sospechoso solicitó desde Lourido un servicio para desplazarse a Pontevedra, si bien durante el trayecto pidió que se desviase hacia O Vao de Arriba.

En las inmediaciones de este asentamiento marginal, el cliente esgrimió un cuchillo de considerables dimensiones y, situándolo a la altura del cuello, lo intimidó para que le entregase la recaudación. Asimismo, presumiblemente, lo amenazó para que no interpusiese una denuncia y así hizo, lo que explica que la Guardia Civil no tuviese constancia de lo ocurrido hasta que se difundió a través de redes sociales.

Modus operandi

Desde la Comandancia incidieron en que el modus operandi de este vecino de Poio de 46 años es «siempre el mismo». De este modo, «normalmente, actúa de día y suele llamar a un taxista de Pontevedra para evitar ser reconocido por los de Poio» para, acto seguido, solicitar que lo trasladen a la capital. En un momento del recorrido, «trata de desviar la ruta hasta O Vao, donde los intimida con un arma blanca para conseguir el dinero».