El Poio Pescamar no quiere dejar esa posición de privilegio que se ha ganado a base de goleadas. Empezaron el campeonato tímidas con una victoria por la mínima, pero desde ese primer lance se han vuelto prácticamente impenetrables y con sendas goleadas miran a la zona alta de la tabla, a pesar de que tienen dos partidos aplazados. En esta ocasión será el Guadalcacín andaluz el que caiga en las redes de A Seca. Después de cinco jornadas de liga se encuentra en la última posición con cero puntos en su casillero. Las ganas de puntuar pueden duplicar el arrojo de las andaluzas sobre la pista del Poio. Además llegan con una vieja conocida de al afición rojilla. El Guadalcacín desembarca en Poio con la jugadora nipona Shihiro, que en la última campaña estuvo un mes a prueba con el conjunto de Marcio Santos. No tenía ficha para competir, pero sí entrenó con ellas para conocer el fútbol español. Este año es la nueva incorporación del conjunto andaluz junto a al brasileña Sara Santos. Viajan sin su capitana Lorena Bocanegra, que se lesionó el ligamento cruzado en su primer partido.
El Poio, por su parte, dispone con toda la plantilla para el encuentro de esta tarde. Dani Díaz dispone de Silvia, Irene Floriani, Carol, Jenny Lores, Ale de Paz, Daniela Sousa, Ceci, Iria Saeta, Irene García, Jessica Motato y la canterana Inés Mayán, que se ha convertido en habitual tras la lesión de Antía Pérez.