El balizamiento de bateas se retrasa ante la revisión del plan por Madrid

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

RAMON LEIRO

El cambio de responsables en Puertos frena el programa por segunda vez en un año

03 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La señalización luminosa de los polígonos de bateas en rías como Pontevedra se vuelve a retrasar por razones burocráticas por segunda vez en menos de un año. Si el pasado marzo la causa estuvo en la entrada en vigor de una nueva legislación sobre las contrataciones públicas, en esta segunda ocasión la razón se encuentra en el cambio de Gobierno en Madrid y los entes estatales dependientes de los ministerios. Los nuevos responsables de Puertos del Estado quieren reevaluar todo el programa y esto dilata una vez más el balizamiento luminoso de las bateas, una iniciativa a cuya aplicación nadie se atreve ya a poner fecha.

El programa que Portos de Galicia quiere aplicar en las rías surge de una demanda del sector pesquero, que considera que su puesta en marcha supondría una mejora sustancial en la seguridad marítima en el litoral gallego. Ciertamente las colisiones de embarcaciones contra bateas no son frecuentes, pero cuando suceden pueden acabar con una grave tragedia como la que el 26 de abril del año pasado tiñó de luto a los vecinos de Poio con el naufragio del Nuevo Marcos frente a Tambo.

La intención de Portos es que la señalización luminosa sirva para identificar los vértices de los polígonos durante la noche o en circunstancias de pésimas condiciones de visibilidad, como por ejemplo cuando los bancos de niebla espesa toman el interior de las rías. Desde el departamento autonómico, se contemplan cuatro intervenciones en el litoral gallego, de las que tres serán en las Rías Baixas y la cuarta en la Costa da Morte. Para la ría pontevedresa, la intención de la Xunta es que, dada la ubicación de los parques de bateas, se coloquen estas balizas en todos los polígonos.

Antes del cambio legal del pasado marzo, la Xunta preveía acometer la licitación de cada programa por rías individuales, pero la modificación de la ley de contratos impuso la elaboración de un pliego y un cronograma que los considere de forma uniforme y en conjunto. Esto supuso, evidentemente, un contratiempo en cuanto a los plazos iniciales porque cada ría tiene sus peculiaridades y estas necesidades deben figurar en los pliegos.

Boyas en los vértices

En su momento, desde Portos se precisó que la instalación de las señales no se hará sobre las propias bateas, que son concesiones otorgadas a particulares. En su lugar, en las cuatro esquinas de cada parque se colocarían unas boyas sobre las que se instalarán las balizas. De esta forma, se evitarían nuevas dilaciones, porque las bateas son concesiones otorgadas a particulares y su utilización para albergar estas luminarias podrían no contar con el visto bueno de todos los concesionarios afectados.

Cuando todo parecía ya encarrilado para su futura licitación, empezando por un proyecto piloto en la Costa da Morte, al que seguirían las Rías Baixas, el cambio de responsables en los altos cargos en Puertos del Estado ha ralentizado esta de por sí farragosa tramitación administrativa. Según manifestaron fuentes del sector marítimo gallego, en la Consellería do Mar se está a la espera de que los nuevos directivos de Portos validen el programa y su puesta en marcha, ya que es Madrid quien tiene que autorizar cada uno de los planes y supervisar su ejecución. Portos solo puede actuar bajo las directrices de las capitanías marítimas y de Puertos.