El presidente y el alcalde mantuvieron sus posturas sobre la ampliación de la EDAR
23 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo (PP), volvieron a sentarse ayer en Santiago, veinte meses después de su anterior entrevista. El encuentro, solicitado por el regidor, puso de manifiesto una relación cordial, al margen de las discrepancias que ambos políticos mantienen en temas como Ence o la ampliación de la depuradora de aguas residuales de Os Praceres (Lourizán).
Sobre la ampliación de la actual planta, que rechazan el Concello y los vecinos de la parroquia, no se produjo ningún acercamiento de posturas. Lores admitió que la EDAR no depura bien, pero remachó que el volumen de residuos de la planta y la «sobreocupación» del colector «non é de Pontevedra». Achacó la situación «ao que chega de Marín, ao porto e a Poio».
Por su parte, Feijoo subrayó que el saneamiento de la ría es una actuación inaplazable por razones legales -podría implicar riesgo de multa por parte de la UE-, ambientales y económicas. Aludió a que en toda la ría hay cerca de mil familias que viven del marisqueo y la acuicultura.
El titular del Ejecutivo insistió en que el mejor emplazamiento para la depuradora es mantener el que tiene ahora. Avanzó la licitación de forma inmediata y conjunta de dos obras: el acondicionamiento y la modernización tecnológica de la EDAR de Os Praceres, y la construcción de un nuevo emisario submarino para complementar las labores de saneamiento.
Feijoo trasladó a Lores y al edil César Mosquera, que también participó en la reunión de Compostela, el planteamiento de los técnicos de Augas sobre la necesidad, a medio plazo, de ampliar la EDAR. Solo prometió disposición para que la obra afecte lo menos posible a los vecinos.
A siete meses de las elecciones municipales, el mensaje de la Administración autonómica es que Feijoo renovó «o compromiso con Pontevedra» y garantizó avances en el 2019 para proyectos como la variante de Alba, la residencia de mayores del Provincial -con 120 plazas públicas- o el pabellón de gimnasia de A Parda. Sobre la ampliación del Hospital Montecelo afirmó que el objetivo es contratar las obras antes de que finalice el 2019.
Lores, por su parte, dijo que hay que buscar alternativas para la hospitalización de crónicos y destacó que Feijoo pusiera a Pontevedra como ejemplo de colaboración en materia sanitaria al no cobrar el IBI del futuro hospital. No obstante, el alcalde dejó claro que la ciudad lleva más de dos décadas reclamando un nuevo hospital público. «Mellorou a relación e espero que siga mellorando. Pero non estou contento como unhas castañuelas, non contento co dragado ou a variante de Alba», aseguró.