Azucena Rodas se congratula por la construcción de la senda peatonal de la PO-308
05 oct 2018 . Actualizado a las 12:38 h.El 24 de noviembre del 2014, Ana María Gómez moría a escasos metros de su casa de Raxó arrollada por un turismo en la carretera cuya escasa seguridad había denunciado en innumerables ocasiones. Su relevo fue cogido por su hija Azucena Rodas, la cual mantuvo la llama encendida en pro de la seguridad vial en la PO-308 estos últimos años. El arranque de las obras para dotar de una senda peatonal y ciclista al tramo comprendido entre Covelo, en Samieira, y Raxó le provoca sentimientos encontrados: «Una se siente en parte bien, porque dije en su día que terminaría la lucha que empezó ella, pero, por otro lado, mal porque es vergonzoso que haya que tomar a veces equis decisiones para que esto se tuviera que hacer».
Lo que tiene claro es su agradecimiento a todos aquellos que, a lo largo de estos cuatro años, la han apoyado y han compartido sus reivindicaciones. Al pie del punto donde ya han comenzado los trabajos para dotar de una senda a la carretera de la costa, contesta con un rotundo «por mi madre, sí» cuando se le pregunta si mereció la pena esta lucha.
«Pero, ¿y por ti?». Y su voz se difumina para contestar mirando directamente a los ojos de su interlocutor: «Yo siempre pienso en ella. Siempre dije que esta lucha la empezó mamá y la terminaría yo».
Reconoce que, desde un primer momento, se propuso continuar la lucha de Ana María Gómez, como un reto que tenía como un único objetivo conseguir que algún día «todo el mundo pueda caminar por aquí sin tener miedo a ser atropellado, a morirse». No en vano, la PO-308 es una carretera por la que diariamente transitan miles de coches, por lo que «es necesario que se hagan cosas ya para que no haya más muertes y accidentes».
En todo caso, Azucena asume que no es el único vial del municipio de Poio que presenta un déficit de seguridad y pone como ejemplo el entorno de Campelo. «Es una zona sin aceras, donde los viandantes, muchas veces, se juegan sus vidas al salir a la calle», remarca consciente de que ya está proyectada una reforma integral de buena parte de este entorno para tratar de garantizar la seguridad de los usuarios más débiles, peatones y ciclistas.
Carta abierta a los medios
De igual modo, bajó el título Por ti, mamá, esta joven difundió una carta abierta a los medios en la que reconoce que «no todo el mundo estuvo a la altura. El Concello de Poio nos falló a mí, a mi familia, a los vecinos de Raxó y a todos los que usamos esta carretera». «La verdad es que me hirvió la sangre viendo al alcalde y a sus compañeros de gobierno de protagonistas en los periódicos y en la televisión delante de las obras, cuando con un pequeño esfuerzo podrían haber ayudado a que esas obras ya estuviesen terminadas», añade al respecto.
Por el contrario, considera que hubo otros dos políticos que «nunca me fallaron». El delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, «que se reunió conmigo inmediatamente después del accidente y nunca me negó una reunión o una palabra», y Ángel Moldes, portavoz del PP en el Concello de Poio, «al que nunca podré agradecerle todo lo que hizo por ayudarme a cumplir mi compromiso».