Alexis Viéitez domina en A Escusa y apunta a su nuevo título gallego

C. Pereiro PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

Ramón Leiro

La jornada se desarrolló en su totalidad sin ningún tipo de incidencia relevante

16 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Primera jornada de la subida A Escusa. Cita clásica donde las haya en el automovilismo pontevedrés, englobada dentro del campeonato gallego de montaña, y que se coloca a las puertas de celebrar los veinte años en su próxima edición. No pocos aficionados y curiosos acudieron a su llamada, igual que lo hicieron los más de 70 inscritos, demostrando la atracción que esta prueba rezuma para los propios pilotos. Aún así, casi todos los ojos estaban entornados hacia Alexis Viéitez, vigente campeón, y aspirante a renovar su corona gallega.

No se alcanzaron las temperaturas de la subida a Ponte Caldelas, pero el astro rey marcó una jornada en la que el piloto de la escudería Buxa Motor Poio, organizadora además del evento, volvió a volar sobre el asfalto. Su dominio fue claro desde los entrenamientos, en los que ya terminó en primera posición. Por detrás, al rebufo, se encontraba Pablo Rey piloto de T. Martínez Racing, que a lo largo de la temporada se ha convertido en su némesis, su sombra y su competencia directa por el ansiado título. Para su desgracia, no parece que Alexis vaya a renunciar a un título que ya casi está en sus manos. Si hoy confirmara su victoria, el actual campeón solo necesitaría finalizar en la vigésimo segunda posición en la siguiente prueba del circuito gallego.

Con un tiempo de 2:00.978, Viéitez se hizo con la primera manga y consiguió una diferencia de más de dos segundos sobre Rey, en segunda posición, y de más de cuatro segundos sobre Martín Villas, siguiente clasificado en la primera pasada.

Ya con el recorrido medido, Alexis consiguió bajar el cronómetro hasta 1:59.147, casi dos segundos menos, aumentado así su diferencia con el resto. A falta de un hecatombe, el campeonato gallego de montaña ya tiene dueño tras lo ocurrido esta primera jornada. Hoy, quedará que el piloto del Buxa Motor Poio cumpla la profecía.

Así, el primer de día de la subida A Escusa se saldó sin ningún incidente reseñable, más allá de un par de roturas de motor, y una salida de vía sin consecuencias, ni para el público ni para el piloto.

Desde la escudería poiense la alegría era más que evidente, tanto por el desarrollo de la prueba a nivel general como por el buen hacer de su piloto. «Si hubiéramos plasmado en un papel antes de empezar como nos gustaría que saliera todo, costaría imaginar que fuera tan bien como ha ido», señalaban al final del día. Hoy toca subir de nuevo.