El calor se queda, los socorristas se van

Lars Christian Casares Berg
ch. casares PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

EMILIO MOLDES

Desde hoy la práctica totalidad de las playas de las rías de Pontevedra y Arousa dejan de tener vigilancia. Solo algunas de Sanxenxo, A Lanzada, Poio y A Illa prolongan el servicio

10 sep 2018 . Actualizado a las 07:40 h.

El calor se queda, pero los socorristas se van. Las Rías Baixas seguirán disfrutando de calor y buen tiempo, con cielos despejados o poco nublados y temperaturas máximas que estarán en el entorno de los treinta grados en el arranque de esta semana. Bola extra veraniega para turistas que se han decantado por septiembre como mes de vacaciones o para que los naturales de aquí puedan prolongar un poco más el uso del bañador y la sombrilla. Lo tendrán que hacer, eso sí, sin la tutela de los socorristas que han vigilado las playas de las rías de Pontevedra y Arousa durante los últimos meses.

Ayer fue el último día de trabajo para muchos de ellos tras un verano sin demasiadas incidencias en los arenales. Se repliegan así en Marín, Vilagarcía, Pontevedra y Bueu, que dicen hoy adiós a los socorristas que han vigilado sus playas durante todo el verano. En la ría de Arousa solo se mantendrán, en principio una semana más, hasta el próximo fin de semana, en A Illa. El Concello de O Grove mantendrá la vigilancia solo en A Lanzada, playa que comparte con Sanxenxo. En este municipio, capital turística por excelencia de las Rías Baixas, también se irán retirando a partir de hoy la vigilancia. Se hará, eso sí, de forma escalonada, primero eliminando los socorristas en las playas menos utilizadas por los bañistas y se concentrará la vigilancia en las cinco playas más concurridas del municipio. Poio mantendrá, sin embargo, el servicio durante todo lo que resta de mes de septiembre.

Hasta ayer, Marín mantenía el servicio en Portocelo, Mogor, Aguete y Loira, en horario de doce del mediodía a ocho de la tarde, después de haber ya retirado a los socorristas de otras playas con antelación y de tener la baja de dos vigilantes por motivos laborales. Desde hoy también dejarán estos arenales marinenses el resto de socorristas. También en Pontevedra, donde durante el verano dos dotaciones de socorristas, una en la playa fluvial del río Lérez y otra en Ponte Sampaio, se han encargado de vigilarlas. Ayer fue el último día. En Bueu algunas playas podrían mantener aún la vigilancia una semana más, algo que valora el Ayuntamiento morracense.

En Vilagarcía se quedan desde hoy sin vigilancia A Concha-Compostela, O Campanario y O Preguntoiro.

Se da así por finalizado en la gran mayoría de los municipios un servicio que resulta obligatorio en el caso de las playas con bandera azul, pero que muchos concellos amplían también a otros arenales sin el distintivo. De hecho la gran demanda de socorristas por parte de los municipios costeros ha hecho que cada año se den problemas para cubrir las cerca de ciento cincuenta plazas de socorristas que se demandan entre ambas rías. Algunos concellos, como Vilagarcía de Arousa, han optado por realizar un taller de empleo para garantizarse cubrir todas las vacantes que precisan cada verano en sus playas.

Otros ayuntamientos han optado por ofrecer contratos de más duración para hacer los puestos más atractivos frente a otros municipios, aunque casi ningún concello se ha librado de los problemas para conseguir a estos profesionales.

Ahora se retiran, por mucho que no lo haga un buen tiempo al que el sector turístico fía un mes de septiembre que permita redondear un verano que, si bien ha registrado un menor número de turistas que el año pasado, se ha movido en buenas cifras. Con un 87 % de ocupación media en la provincia este pasado mes de agosto, no se batieron cifras históricas como hace un año, cuando se registró un 91 % de ocupación media, pero fue un buen dato. El Patronato de Turismo Rías Baixas, organismo dependiente de la Diputación, constató un índice del 75 % de ocupación en la provincia en el mes de julio.

Si el calor acompaña en septiembre, como lo hará toda esta semana, con o sin socorristas, las playas de las Rías Baixas son un reclamo para el viajero de última hora que contrata muchas veces en función del pronóstico del tiempo, eminentemente si procede de comunidades autónomas limítrofes con Galicia.

Así las cosas, hasta el miércoles, según los pronósticos de MeteoGalicia, las temperaturas se mantendrán altas, hasta los treinta grados. De cara al fin de semana, bajarán algo, aunque los cielos estarán despejados y las máximas se situarán en los 25 grados, por lo que la playa seguirá siendo una opción para muchos.

Quienes prorrogan tendrán vigilancia hasta mediados de mes, salvo Poio, que lo tendrá todo

El pronóstico para la semana es de temperaturas elevadas y cielos despejados

El sector turístico confía en que el mes de septiembre permita alargar la temporada