Defiende que invierte en esta ruta a pie a través de la Mancomunidade do Salnés
22 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Depende a quien se escuche, unos le atribuyen el logro de haber puesto en marcha la Variante Espiritual -la alternativa al Camino de Santiago que sale de Pontevedra por Poio y Arousa- al alcalde Vilanova y presidente de la Mancomunidade do Salnés, Gonzalo Durán, y otros a Tino Lores, portavoz de la Asociación de Amigos del Camino Portugués. Si se les pregunta a ellos, uno le concede el mérito al otro. Pero queda claro que son los dos principales espadas de esta iniciativa que ya cumplió un lustro y que atrae a más de tres mil peregrinos al año. Ellos no están conformes con la actitud de la Xunta con respecto a esta ruta. Dicen, de forma tajante, que no hay apoyo autonómico para la variante. Pero la Xunta niega la mayor. Alega que sí invirtió e invierte dinero en este trazado y habla incluso de un «apoio intenso» a la vía de peregrinaje.
La Xunta, a través de Turismo, liga su apoyo a la Variante Espiritual a las ayudas que le da a la Mancomunidade do Salnés, presidida por Gonzalo Durán. Cifra en 806.000 euros el dinero que Turismo le dio a esta entidad desde el 2013 y dice que dentro de las iniciativas se subvencionan se incluyen «accións dirixidas exclusivamente á Variante Espiritual e á Ruta do Pai Sarmiento». Entre esos proyectos cita cosas como la señalización de las rutas, la creación de productos turísticos vinculados, la edición de folletos promocionales o presentaciones en Nápoles y Kiel.