Y las fiestas regresaron a San Salvador de Poio

Alfredo López Penide
López Penide POIO / LA VOZ

POIO

Emilio Moldes

Los vecinos de la mano de Alfonso Esperón  recuperan unos festejos que se dejaron de celebrar en el 2017 después de medio siglo

28 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace un año exactamente, y tras más de medio siglo celebrándose ininterrumpidamente, la parroquia de San Salvador de Poio se quedó sin sus fiestas. El motivo no fue otro que el hecho de que nadie se quisiese poner al frente de la comisión organizadora. Y eso que, tal y como reconocía por entonces el propio párroco, Vicente Cerdeiriña Vázquez-Ulloa, era algo de lo que venía advirtiendo desde hacía tiempo: «O levo avisando dende hai meses, pero non serviu de nada. Nunca pasou que non houbera comisión para as festas do patrón», señaló por aquel entonces.

Fueron muchos los que se llevaron las manos a la cabeza, pero hubo otros que, además de lamentarse, decidieron dar un paso al frente. «Cuatro amigos hablaron conmigo porque presido un colectivo, la Asociación Amigos da Navalla de Lourido, somos los que organizamos la fiesta gastronómica, y ellos asumieron que si querían organizar las fiestas, lo tendrían que hacer por mediación de una asociación, lo que conlleva papeleo y gastos», relató ayer Alfonso Esperón Veiga.

Para no perder tiempo en trámites burocráticos o incurrir en nuevos gastos, se optó por que, en lugar de una comisión de fiestas propiamente dicha, fuera la Asociación Amigos da Navalla de Lourido la que apareciera como organizadora de los festejos patronales en honor del Divino Salvador de Poio. Pero antes de alcanzar este objetivo, Esperón Veiga tenía que lograr el apoyo del resto de miembros del colectivo que preside. Dicho y hecho. En el transcurso de una asamblea, «los socios me dijeron que para adelante, sin problema».

De este modo, Alfonso y otros siente vecinos se pusieron manos a la obra para elaborar un programa sencillo, pero que mantuviera el espíritu de unos festejos con gran tradición en Poio y que se desarrollarán entre el 5 y el 7 de agosto. Conseguir este objetivo no fue fácil. «Complicado es todo -reconoció Alfonso Esperón-. El ir a pedir a la gente, casa por casa... Recibes malas contestaciones... Hay gente que te lo agradece, está claro porque si no no estaríamos aquí, pero hay otra que no. Y luego están todos los trámites que llevan aparejadas estas citas. Nunca me había metido en una situación de estas y puedo asegurar que es complicado», añadió al respecto.

Otro hándicap con el que tuvieron que lidiar fue el precio de las orquestas en pleno mes de agosto, un período en el que las agrupaciones suelen tener el calendario bastante completo. «Creo que hemos conseguido montar tres buenos días de fiesta. Está claro que no vamos a traer orquestas de primer nivel, como París de Noia o Panorama, pero creo que las agrupaciones que traemos son buenas. Van a ser unas buenas fiestas», se mostró confiado Alfonso Esperón, quien precisó que cuentan con el apoyo del párroco Vicente Cerdeiriña.

La tradición del pregonero

Y si hablamos de nombres propios, lo cierto es que estos festejos mantienen viva la tradición del pregonero, algo no muy habitual en las fiestas parroquiales que se organizan a lo largo y ancho de la comarca de Pontevedra. En esta ocasión, el elegido no es otro que Santiago Mariño, miembro de la Asociación Cultural Vides Novas de Poio.