«Los libros aportan conocimientos, pero las vivencias son solo tuyas»

C. Pereiro

POIO

emilio moldes

El lucense fue uno de los pioneros del triatlón gallego, una experiencia que le ha permitido crecer como técnico

27 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Carlos David Prieto (Lugo, 1972) ha pedido un café con leche en una cafetería de Poio. Luce un aspecto atlético, curtido de ser la sombra que acompaña a varios de los mejores triatletas del mundo alrededor del globo, como pueden ser Javi Gómez Noya o el recién coronado campeón del mundo Pablo Dapena. Entrenador y atleta, conoce los resquicios del triatlón como pocos pueden permitirse. Tras varios días de entrenamientos en Pontevedra, ha partido a la República Checa acompañando a los dos campeones del mundo ya mentados que participan en el Challenge Prague este sábado.

-No puedo evitar preguntárselo, ¿quién entrena a un entrenador como usted?

-[Ríe] Normalmente el entrenador se entrena él solo. Yo he hecho ejercicio desde pequeño y poco a poco he ido haciendo mis sesiones. Una cosa entre lo autodidacta y lo que vas experimentando y aprendiendo. Te creas tu mundo.

-¿Y cómo se aprende a entrenar? No es casualidad que usted trabaje con exponentes.

-Cuando tienes buenos atletas es más fácil que los resultados aparezcan. Sí, hay que dominar una serie de conocimientos científicos -Carlos es licenciado en Ciencias del Deporte- pero al final deber verlo como un trabajo en el que estás pensando todas las horas del día: cuando estás en casa, cuando estás conduciendo... Te absorbe porque te gusta, y a veces olvidas que es un trabajo porque te encanta, pero lo es.

-En su caso, además de los conocimientos académicos, sobresale su experiencia personal.

-Yo tuve la suerte de ser las primeras personas en practicar triatlón en Galicia. Pude ver cómo evolucionó, qué tipo de atletas iban llegando a él, cuáles eran los problemas que más aparecían en sus practicantes... Fui tomando datos de campo que muchas veces me han ayudado a tomar decisiones a tiempo y prevenir cosas que ya había visto hace veinte años, o guiar un proceso de mejor manera. Los conocimientos están en los libros, puedes adquirirlos, pero las vivencias no, son personales, y solo las puedes tener tú.

-¿Cuán difícil es repartir síes y noes según la situación? Motivar y tener que frenar, si acaso, a un atleta.

-La mayoría de decisiones se tomar en conjunto. No creo que imponer las cosas sea algo bueno. A veces hay que cambiar en el momento, consensuar ideas, sesiones... Yo trato de sugerir. Hay muchas formas de hacer un trabajo similar y soy de los que creo que el entrenamiento no es una ciencia exacta. Eres técnico por tus conocimientos a la hora de solucionar problemas, pero puede haber muchas formas para ello.

-¿También a la élite hay que tirarle de las orejas?

-No suele ser necesario, no. Gente como Javi, Pablo o Chente lo que les sobra es motivación. Es imposible que hagan de menos. Por eso llegan a donde están. Claro que es imposible estar motivado siempre, algún día no lo estás y tienes que entrenar igual. Es pura constancia, saber que es tu trabajo. Es la única forma de estar en la élite.