«La biblioteca del monasterio de Poio necesita un impulso, un nuevo giro»

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

López Penide

El denominado Papa Blanco abre la puerta a la posibilidad de que algún laico coopere en la gestión de este patrimonio

12 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Se le conoce como el Papa Blanco por el color del hábito -«el blanco como signo de la pureza de la virgen Marín»-. Desde hace unos días, Juan Carlos Saavedra Lucho (Lima, Perú, 1963), maestro general de la orden de la Merced, preside en el monasterio de Poio el capítulo provincial. Se trata de un encuentro de carácter «administrativo, se revisa un poco todo lo desarrollado en los últimos tres años, pero también electivo, porque se puede cambiar o renovar el equipo de gobierno provincial».

-¿Va a haber cambios en la provincia de Castilla, en la que se encuadra el monasterio?

-Es algo que estamos ahora viendo. La reestructuración no es solo a nivel de estructura, de las casas, sino también de las personas. Es como tener un tablero de ajedrez y se mueven fichas. A veces, hay gente joven y son un nuevo aire, mientras que otras veces se busca contagiar la experiencia de los frailes mayores.

-En este ámbito, ¿se nombrará un nuevo bibliotecario para el monasterio de Poio después del fallecimiento del padre Gerónimo?

-Es uno de los temas que tenemos que abordar y, de hecho, ya salió en los discursos. La promoción cultural de la orden ha tenido mucha importancia, sobre todo en los conventos de trascendencia histórica como es el de Poio.

-¿Cuál es la situación de la biblioteca y todo su patrimonio?

-El monasterio de Poio siempre se ha destacado por su biblioteca, pero necesita una actualización, una renovación, la mirada de algún personal religioso o, incluso, un laico para poder darle una nueva administración, un nuevo giro, una nueva reestructuración. Las bibliotecas siempre fueron fuente de cultura. Creo que este monasterio necesita ese impulso, un input nuevo que pueda ayudar a renovar y que esté al servicio de la comunidad, no solo religiosa, sino del pueblo y de todos aquellos que necesiten la información almacenada entre tantos volúmenes. El padre Gerónimo hizo un gran trabajo y ayudó a muchas tesis. Contribuyó a conservar este patrimonio, que no solo pertenece a la orden sino también al Estado español y a Galicia.

-Este año la orden conmemora su ochocientos aniversario.

-Sí, la fundó san Pedro Nolasco el 10 de agosto de 1218. Es un momento especial para nosotros porque es un tiempo de reflexión y de dar un impulso al carisma y a la espiritualidad hacia el futuro. Este capítulo marca una pauta clave. Estamos revisando el programa de migraciones, el proyecto de solidaridad, las campañas redentoras y el tema de los nuevos cautivos que llamamos nosotros. Todo esto nos ayuda a conocer la realidad social. La provincia de Castilla tiene presencia no solo en España, sino también en Puerto Rico, Santo Domingo y todo el centro de África. Es una realidad compleja y diversa.

-Hablando de los migrantes, ¿cómo ve esta problemática?

-Es un tema muy complejo, muy difícil, pero buscamos la capacidad sostenible de llevar adelante los programas para la acogida, la prevención y la reinserción social, en este último caso cuando se habla de la pastoral penitenciaria. Las casas de acogida son todo un proyecto en el que no solo se acoge al migrante, sino que se le acompaña, se le instruye a la hora de buscar trabajo para luego darle independencia, autonomía.