Dani Díaz: «Adestrar ao Poio é un reto
e unha ilusión»

La Voz

POIO

Emilio Moldes

El club rojillo presentó ayer al nuevo técnico y a su segundo entrenador, David Rivera

05 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Dani Díaz volvió ayer a pisar la pista de A Seca tres años después de ser el segundo entrenador de Morenín. Ahora llega para dirigir al Poio Pescamar junto a David Rivera, su segundo de a bordo en el banquillo. Todavía es una toma de contacto, no está previsto que arranque la pretemporada hasta seis semanas antes del inicio liguero. Así que tienen ante si un largo período para diseñar junto al presidente el equipo para esta nueva etapa. «Para min estar aquí é un reto e unha ilusión, despois de tanto tempo preparándote, adestrar a un equipo así non se pode deixar escapar», señala Díaz, que asegura que aún es pronto para fijarse un objetivo. Lo primero es cerrar la plantilla y después conociendo las jugadoras con las que se dispone, será el momento de ponerse una meta. Después de una temporada en la que Juanjo García reconocía que un séptimo puesto era una especie de fracaso, el listón parece estar muy alto. Pero Dani Díaz quiere ser realista y sobre todo, cauto. Entrar en la Copa Xunta un año más sería un buen desenlace para un equipo que aún se está gestando. El Poio ha firmado la renovación de Silvia, Jenny y Ale de Paz, la baja de Delise y la incorporación de Antía, del Ourense Envialia. A estos primeros cuatro movimientos se suma el adiós de Patri Corral y la casi confirmada continuidad en las filas rojillas de Danielle Sousa, según confirmó ayer el presidente del club.

A Dani Díaz le preocupa el diseño de su plantilla, pero también el refuerzo de sus rivales. «Algúns equipos como o Futsi e o Burela estanse reforzando moi forte e vai ser un ano moi competitivo», señala Díaz, que prevé reforzar la plantilla sin pensar en la posición en la que juegan. «Temos que pensar en xogadoras que teñan un perfil versátil, non que xoguen de ala ou de pivot soamente», concluye Dani Díaz. A este viveirense no le costó tomar una decisión a la hora de escoger el Poio después de dos años en el Sagrado Corazón de Lugo y Lugo Sala, además de encargarse de la preparación física de O Parrulo de Ferrol. Su socio en la banquillo llega de Burela, pero también conoce bien al Poio, a donde llegó de la mano de Jorge Basanta para coordinar el trabajo de la base.