Una infiltrada en campo enemigo

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

CAPOTILLO

Nerea Moldes creció en las filas del Poio Pescamar y hoy defiende la camiseta del Atlético Navalcarnero en la primera eliminatoria de la Copa de la Reina

08 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando todavía era una niña, Nerea Moldes ya trabajaba para hacerse un hueco en el Poio Pescamar. Diez años dándole duro en la cantera rojilla le abrieron las puertas de la élite hasta llevarla hace dos años al Atlético Navalcarnero, uno de los reyes de la División de Honor y rival hoy (10 horas) de las chicas de Marcio Santos en la primera eliminatoria de la Copa de España, que se celebra en Cádiz. Con 20 años y un futuro y presente prometedor, Nerea escogió como destino Madrid cuando al acabar el instituto empezó a buscar la mejor fórmula para compaginar los estudios con el deporte. Santiago era una buena opción, pero ir y venir todos los días a Poio para entrenar ponía en riesgo una de sus dos pasiones, así que pensó en Madrid. No sabe si el equipo de la capital la buscó a ella o fue la joven la que pidió paso. En un acuerdo a medio camino entre la necesidad del Navalcarnero y la suya propia, fichó por este equipo. «No sé si es un club más profesional, pero yo pasé de jugar con mis amigas a entrenar en Madrid con algunas de las mejores jugadoras del país y con otras brasileñas, que son campeonas del mundo», explica Moldes. Aprende dentro y fuera de la pista. Con tan solo 16 años pensaba en Anita Luján, jugadora internacional del Alcorcón, como referente en la pista. Hoy compiten cara a cara. La joven de Poio sumó ocho goles con el Navalcarnero, solo dos menos que ella.

Nerea Moldes espera que esta mañana puedan resarcirse con el Poio Pescamar de haber perdido el campeonato liguero en el último partido. No le da pena que el equipo donde se formó se descuelgue de la Copa de España, pero sí teme «la buena pegada» que tienen las de Marcio Santos. Esta será la última semana del brasileño con la camiseta rojilla. «Supongo que después de conseguir entrar, querrá dejar un buen recuerdo a la afición», explica Moldes que asegura que enfrente tendrán la experiencia del Atlético de Madrid Navalcarnero. A sus espaldas lleva ya seis Copas de España, otras tantas supercopas y cuatro ligas. Un palmarés que asusta ya antes de que el árbitro de comienzo al encuentro de hoy.

El Poio, por el contrario, es la segunda vez que participa en esta competición, pero Marcio Santos piensa que hay que ir paso a paso. Y eso pasa por vencer hoy al Navalcarnero y pasar de fase. «Nosotras queremos cambiar el mal sabor de boca de la liga, el año pasado se nos escapó por un lío arbitral, pero ahora no estamos dispuestas», explica Moldes, que apenas coincidió con el actual entrenador rojillo. Ella entrenaba con el primer equipo en el último año de la anterior etapa de Marcio, pero cuando dio el salto definitivo al primer equipo, él ya estaba en Brasil. Sin embargo, cuando el talento de Nerea se dejaba sentir en A Seca, el técnico rojillo ya valoraba las cualidades técnicas y la movilidad de la poiense en la pista.

Esa capacidad le permite ahora compaginar una ingeniería con dos horas y media de entrenamiento diario, que apenas le deja tiempo para venir a casa. Reconoce en bajito que le ha costado adaptarse a la exigencia del fútbol profesional y a los estudios lejos de casa, pero «creo que mamá lo lleva algo peor». Normal. Nerea compite todos los fines de semana y es fácil ver a su madre en las gradas de A Seca animando a su hija cuando esta viene con la camiseta visitante. «A Madrid se acercan cuando pueden», comenta Nerea, que hoy espera sacar del sueño de la Copa al Poio Pescamar. Hoy, Marcio Santos tiene una infiltrada en campo contrario que no le dará ninguna facilidad para vencer.