Detenidos en una redada en O Vao del 2016 aceptan tres años de prisión

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

Capotillo

Los sospechosos evitarán la cárcel si se someten a un tratamiento de desintoxicación

25 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Finalmente, los tres detenidos en el marco de la redada de que la Guardia Civil desarrolló en abril del 2016 en el poblado de O Vao de Arriba han llegado a un acuerdo con el fiscal y se han reconocido autores de un delito contra la salud pública. Esto ha posibilitado que el ministerio público rebajase de cinco a tres años de prisión las penas privativas de libertad que solicitaba inicialmente. De igual modo, se redujeron ligeramente las multas que se les pedían, la más alta de las cuales ascendía a un total de 849 euros.

Fuentes de la Audiencia de Pontevedra destacaron que los tres sospechosos podrán evitar la cárcel -se les suspende la condena- si acreditan la drogadicción alegada por sus representantes legales y se someten a un tratamiento de desintoxicación. Añadieron que ambas cuestiones se abordarán en la ejecución de la sentencia ahora conformada.

Los arrestos de los tres vecinos de O Vao, en Poio, hace poco más de dos años fueron el fruto de dos meses de vigilancia de este entorno marginal. Esto permitió a los agentes del instituto armado determinar que dos chabolas eran utilizadas para realizar ventas de estupefacientes, principalmente cocaína, a pequeña escala. Mientras en una residía M. M. B. C., la otra la ocupaba una pareja, A. G. C. y M. G. B.

En el caso de estos últimos, los investigadores confirmaron cerca de una decena de transacciones, mientras que desde la de M. M. G. documentaron hasta tres operaciones, todas ellas relacionadas con el trapicheo de cocaína.

La redada

Una vez acreditados estos hechos y con la pertinente autorización del magistrado instructor, un nutrido grupo de agentes del GRS o Grupo de Reserva y Seguridad asentado en Castrosenín se desplegaron por el poblado, al tiempo que los investigadores, con la colaboración de la unidad canina, registraban las dos chabolas bajo sospecha.

De este modo, en ambas infraviviendas fueron localizadas pequeñas cantidades de estupefacientes, dinero en efectivo y toda clase de efectos de valor. Así, se intervinieron joyas, relojes de reconocidas marcas comerciales, teléfonos móviles, tablets, videoconsolas, guitarras eléctricas con su correspondiente amplificador, televisores... El fiscal tiene claro que todos estos bienes tienen su origen en «la actividad de venta de sustancias estupefacientes», si bien no ha quedado claro si finalmente se decretará su decomiso definitivo.