La producción de Ribeiras do Morrazo alcanzará las 100.000 botellas este año

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

Ramón Leiro

Por primera vez se comercializarán con el sello de la Indicación Xeográfica Protexida

19 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Indicación Xeográfica Protexida (IXP) Ribeiras do Morrazo -que engloba los municipios de Pontevedra, Poio, Marín, Bueu, Cangas, Vilaboa, Moaña y Redondela- ya cuenta con su propio sello distintivo, que fue presentado ayer en el Concello de Pontevedra. Aprobada definitivamente la IXP en enero de este año, la próxima cosecha será la primera que se haga bajo el amparo de la misma, y ya está lista la etiqueta que llevarán las botellas. El portavoz de los productores, Guillermo Martínez, explicó ayer que la producción rondará este año las cien mil botellas.

Son cuatro las bodegas que ya están integradas en la IXP -Os Areeiros (Vilaboa), Ardán (Marín), Reboraina (Redondela) y O Mosteiro de Poio-, aunque hay al menos otras tres que también operan en el ámbito geográfico pero de momento no han dado el paso de adherirse. Para ello han de cumplir unos estrictos requisitos en cuanto a producción, trazabilidad de la uva y comercialización, y no todos los productores parecen estar de momento por la labor.

La mitad, sin producir

Los ocho municipios que forman parte de la IXP suman en torno a 2.340 hectáreas dedicadas a viñedos. Eso es lo que dicen los registros, pero en la realidad, Martínez estima que apenas la mitad son productivas, «e temos que procurar que non se perdan os dereitos históricos sobre o resto das fincas». Ese es el gran reto, con la comercialización y difusión de los vinos, que tiene sobre la mesa la IXP Ribeiras do Morrazo.

El problema es que esa superficie dedicada a viñedos se reparte entre unos 25.000 propietarios, estima Guillermo Martínez. La mayoría se dedica al autoconsumo y son reacios a integrarse en la IXP. De ahí que halla que buscar vías para fomentar el asociacionismo y la profesionalización de la viticultura.

Ahí entra en juego el Grupo de Desenvolvemento Rural Pontevedra-Morrazo, que por segundo año consecutivo impulsará planes formativos vinculados a la IXP. El programa se llevará a cabo entre mayo y septiembre en diversas localidades, y propone cursos para mejorar los conocimientos y capacitación de los pequeños productores, para fomentar el emprendimiento a través del cooperativismo, o talleres específicos sobre vendimia y control de madurez, elaboración de vinos o fertilización y tratamientos del suelo, entre otras propuestas.

La información completa sobre el programa formativo se puede obtener en www.gdrpontevedramorrazo.eu.

La Mostra do Viño de Vilaboa servirá de escaparate

Vilaboa acogerá el próximo fin de semana (días 26 y 267 de mayo) la séptima edición de la Mostra do Viño, que este año tendrá la característica especial de que será la primera que se organiza con la IXP en vigor, De hecho, la teniente de alcalde, Ornela Fernández (BNG), explicó ayer que la fiesta de este 2018 será un gran escaparate de presentación de los vinos de las cuatro bodegas, ya con la contraetiqueta distintiva de la IXP. Para el sábado 26, además, está prevista la primera cata profesional de los vinos de Ribeiras do Morrazo, con concurso incluido. Guillermo Martínez ya sabe lo que es ganar premios con estos caldos, no en vano su bodega, Os Areeiros, recibió recientemente en Jerez un galardón de Gran Oro.

Vinos blancos y tintos «frescos y suaves en la boca»

LA IXP Ribeiras do Morrazo produce vinos blancos y tintos, todos ellos con uvas de variedades autóctonas. Los blancos, con albariño, caíño blanco, godello, loureira, treixadura, blanco legítimo y torrontés. Los tintos, exclusivamente con las variedades brancellao, caíño tinto, pedral, espadeiro, loureiro tinto, mencía y sousón. El informe que elaboró en su día la Xunta para impulsar la IXP describe a los caldos de Ribeiras do Morrazo como «vinos frescos y suaves en boca, limpios, brillantes con aromas francos en los que se aprecian las características propias de la materia prima de la que proceden». Sus graduaciones alcohólicas son «moderadas, con aromas florales y de frutas», y su acidez, «buena y equilibrada».