Un matrimonio de O Vao acepta penas de cárcel por trapichear

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

CAPOTILLO

11 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El 6 de octubre del 2016, un matrimonio de O Vao, en Poio, fue arrestado en el transcurso de una redada llevada a cabo por la Guardia Civil. Tanto Calixto Salazar Suárez, como Julia Jiménez Jiménez reconocieron en la Audiencia de Pontevedra haber trapicheado con heroína y cocaína, por lo que aceptaron tres años y un día de prisión en el caso del primero, y tres años y medio en el supuesto de su mujer.

La sentencia, que es firme, establece, asimismo, el pago de multas y el decomiso de los estupefacientes intervenidos, el dinero, las joyas, televisores, pistolas simuladas, videoconsolas, navajas... No obstante, se acuerda la devolución de una furgoneta Opel Vivaro a su titular.

Los dos encausados utilizaban una infravivienda para realizar las transacciones, al igual que empleaban dos galpones para guardar y ocultar la sustancia estupefaciente. Ambos inmuebles eran empleados, asimismo, para que los compradores pudieran consumir las dosis de droga «sin arriesgarse a que les fueran intervenidas por las fuerzas del orden».

En todo caso, la vigilancia que llevó a cabo la Guardia Civil permitió concretar un total de once ventas, circunstancia que propició que a principios de octubre del 2016 se llevara a cabo una redada. En la misma fueron incautados un total de 25, 81 gramos de coca y otros 50,9 de heroína: «La cocaína no se encontraba mezclada con otras sustancias, [mientras que] la heroína estaba adulterada con paracetamol y cafeína», refiere la sentencia.

Añade, asimismo, que las joyas de oro -pulseras, colgantes, anillos...-, relojes y los 816 euros decomisados fueron obtenidos directamente con la venta de los estupefacientes. De igual modo, se alude a los equipos de sonido, varios televisores, dos pistolas simuladas, un taser, un puño americano o distintos billetes de Lotería Nacional, entre otros efectos.

La resolución judicial también recoge que la furgoneta tuvo el mismo origen, al igual que un BMW que era utilizado en sus actividades ilícitas. No obstante, en el caso de este último vehículo, se aclara que en el mismo figura como titular un hijo del matrimonio.