Con la licitación hoy en el Diario Oficial de Galicia de las obras de la senda peatonal y ciclista que discurrirá al paso de la PO-308 entre Covelo y Raxó, en Poio, la Consellería de Infraestruturas da un paso más para dotar de seguridad a la carretera de la costa. El calendario que manejan en el seno de la Xunta de Galicia es que estos trabajos arranquen a finales del próximo verano.
En este sentido, la conselleira Ethel Vázquez destacó este miércoles la inversión de tres millones de euros en este tramo, en el que «tamén se executarán de xeito coordinado actuacións para a eliminación de tramos de concentración de accidentes». Dos millones se destinarán a la senda propiamente dicha, que tiene una longitud de 3,7 kilómetros, mientras que el millón restante permitirá eliminar puntos donde se concentran siniestros viarios.
En cuanto a la propuesta, está previsto que las zonas más urbanas de este itinerario dispongan de aceras en los dos márgenes, mientras que en los ámbitos rurales «executarase unha senda mixta, para peóns e ciclistas, por un só lado». De igual modo, para garantizar su funcionalidad, se acometerán una serie de actuaciones complementarias. Así, se habilitarán áreas de estacionamiento «alí onde sexa posible», se levantarán cunetas para la recogida de las aguas de drenaje, se instalará iluminación en determinados puntos con luminarias led y se colocará nueva señalización y barandillas.
Para acometer este proyecto se tuvo que llevar a cabo un proceso expropiatorio que empezó en abril con la publicación del decreto de utilidad pública. De este modo, se establecieron las parcelas afectadas, de tal modo que «no segundo trimestre deste ano, levantaranse as actas previas a ocupación dos terreos».
Puntos negros de tráfico
En cuanto a la eliminación de tramos de concentración de accidentes entre Covelo y A Granxa, está previsto mejorar las intersecciones con una semiglorieta, construir dos rotondas y establecer carriles de aceleración y deceleración, entre otras medidas.