La Xunta sostiene que solo se podrían ampliar las aceras del puente de A Barca si se suprime un carril

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

Mosquera replica que es la Administración autonómica la que incumple la normativa con unas aceras demasiado estrechas

15 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«A ampliación das beirarrúas da ponte da Barca está supeditada a establecer a circulación nun sentido a través dun único carril». La conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez (PP), lo tiene claro: si Pontevedra y Poio quieren ampliar el espacio peatonal en el puente «terán que poñerse de acordo sobre a reordenación do tráfico e trasladarlle á Xunta un acordo claro e explícito ao respecto».

La conselleira salió al paso así de la polémica surgida en la presentación del proyecto de rehabilitación del puente, cuando representantes de los dos concellos pidieron que se amplíen las aceras reduciendo los carriles de circulación. Vázquez remitió ayer a los dos alcaldes los planos de los estudios técnicos que concluyen que solo se pueden ampliar las aceras si se elimina un carril, ya que el puente carece de arcén y la barrera de seguridad que separa la acera de la calzada está en el borde del carril. «Nesas condicións, estreitar os carrís de circulación para ampliar beirarrúas produciría situacións de risco para peóns, especialmente no caso de cruzamento entre, por exemplo, un camión e un autobús».

Por su parte, el concejal pontevedrés de Infraestructuras, César Mosquera (BNG), insistió ayer en que sí es posible hacerlo y subrayó que la Xunta está incumpliendo la normativa en A Barca. Los planos reflejan que el espacio libre en las aceras es de 1,5 metros cuando lo mínimo para garantizar la accesibilidad es 1,80 metros, según una normativa del Ministerio de Vivienda del año 2010.