El protocolo de conformidades impulsado por el fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro, provocará que este martes se juzguen en la Audiencia de Pontevedra hasta medida docena de causas por tráfico de drogas, ya fuera cocaína o heroína.
Por el banquillo de los acusados desfilarán, entre otros, los tres chabolistas del poblado de O Vao, en Poio, detenidos en una redada de la Guardia Civil desarrollada el 11 de abril del 2016. El fiscal solicita 5 años de prisión para cada uno de los encausados a los que acusa de realizar ventas a pequeña escala de cocaína.
Por su parte, en el caso de dos pontevedreses a los que se vincula con transacciones de cannabis y cocaína en el entorno del barrio de Salgueiriños, el ministerio público pide cuatro años de prisión para C. C. C., mientras que eleva su solicitud de pena hasta los siete años y medio en el caso de J. L. B. T. Y es que si el primero trapicheaba supuestamente con sustancias catalogadas como que no causan grave daño a la salud, el segundo lo hacía, presumiblemente, con drogas que sí lo hacen.
No obstante, el caso más llamativo es el que presuntamente protagonizaron dos vecinos de Vilagarcía, J. A. C. y R. B. R., los cuales no solo están investigados por un delito de tráfico de drogas, sino que también se les acusa de intentar robar a uno de sus clientes. El fiscal solicita para ambos cuatro años y medio de cárcel.