El trío de ases del Poio Pescamar

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

Ramón Leiro

Iria, Patricia y Ceci son las máximas goleadoras del club rojillo esta temporada

12 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Poio Pescamar es un equipo, un conjunto, juegan todas a lo mismo, a ganar, pero sus goles los firman un trío de ases que en lo que va de campaña suman 26 de los 38 tantos del club rojillo. Iria, Patricia y Ceci son tres perfiles de jugadoras que junto a sus compañeras están ayudando a firmar una de las mejores temporadas del equipo. Y eso que en las dos últimas jornadas antes del parón navideño tuvieron algún que otro problema, que les ha amargado un poco las uvas. «Empezamos muy bien, con mucho ánimo y con resultados muy positivos, pero en los últimos partidos nos fue un poco peor», señala Iria Saeta, que es la primera temporada que viste la camiseta rojilla.

Llevaba diez años en el equipo Cidade de As Burgas, con quien fue pichichi en la última temporada, al sumar 38 goles, seis más que su inmediata perseguidora Ari, del Atlético de Madrid. A ella esta situación no le quita el sueño. «Es importante marcar goles, pero lo es más el juego en equipo y que las cosas nos salgan bien», comenta. Este año suma solo nueve goles, pero como advierte ella, «todavía queda más de la mitad de la temporada». Mañana se enfrentarán al Universidad de Alicante para intentar olvidar los últimos dos partidos de liga. «Nos falla que cometemos muchos errores defensivos, los pagamos muy caros», explica Iria, que al igual que sus compañeras, está animada y muy motivada para seguir firmando una gran temporada. Ceci, una veterana del equipo, y que lleva ya ocho goles en su cuenta particular, reconoce que de las siete campañas que llevan en División de Honor «está es la mejor». Ceci es una voz autorizada en el equipo. Hace gala de que la experiencia «es un grado». Sabe lo que es ganar una liga y la Supercopa, lo hizo con el Burela, y lo que es jugar fuera de nuestras fronteras. Probó suerte en el Lazio, pero lo que aprendió a nivel profesional no le compensó su vida en Italia y volvió a casa. Primero paró en A Mariña y luego regresó a Poio, con quien había ascendido desde autonómica a División de Honor. El año pasado firmó 14 goles. «Esta temporada creo que estoy haciendo las cosas bien, pero puedo seguir mejorando», explica. A sus 30 años y apunto de acabar Dietética y Nutrición todavía cree que le queda mucho que aportar. Y no solo goles.

La más joven de las tres es Patri, con 25 años, espera llegar a los 40 dándole patadas a un balón como «una jugadora de Ourense que aún sigue. Diez años por lo menos aún me quedan». Antes de escoger el fútbol, Patri probó con el bádminton, voleibol y tenis, pero en su A Coruña natal lo que más le convencía era patear el balón. Junto a Iria es la máxima goleadora, con nueve anotaciones. «Lo importante es hacer una buena temporada grupal, aunque el año pasado metí menos goles de lo habitual, en esta estoy haciendo lo que puedo», reconoce. Las tres, con experiencias en otros clubes, aseguran que la exigencia del Poio es de las más altas del campeoanto. Entrenan todas las tardes y el martes y jueves hacen una doble sesión también por la mañana. De su equipo se queda con la experiencia de Silvia, la portera, pero alaba el trabajo coral. «Tenemos que intentar estar a tope, somos una plantilla bastante corta y estamos enchufadas todas o nada», indica.

Mañana volverán a enfundarse la camiseta rojilla para medirse en casa al Universidad de Alicante. Su intención es seguir en los puestos de arriba y hacer de esta temporada la mejor de su paso por División de Honor. Los malos partidos ya están olvidados, ahora las tres quieren salir a morder, a seguir sumando goles en su cuenta personal para agrandar al conjunto.