Los ladrones del rural desvalijan dos casas en Bora en menos de 40 minutos

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

LÓPEZ PENIDE

Un tercer asalto, en este caso en Poio, se suma a la oleada de los últimos semanas

11 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Suma y sigue. Este jueves, los ladrones del rural volvieron a actuar en el término municipal de Pontevedra desvalijando dos viviendas del lugar de Quinteiro, en la parroquia de Bora, en menos de cuarenta minutos.

«Tiveronnos que controlar. Eu marchei as seis e media a unha misa e a outra rapaza marchou as sete e dez e vin as oito menos dez da misa e xa estaba todo feito», relató una de las denunciantes. En su caso concreto, los amigos de lo ajeno forzaron una ventana de un baño del piso posterior, así como también reventaron la ventana de un dormitorio de la planta baja. De igual modo, accedieron por la fuerza a la casa de su cuñado que está pegada a la suya.

Asegura que, por fortuna, este jueves se demoró un poco con sus amigas a la salida de los oficios religiosos, lo que posiblemente evitó que se topase cara a cara con los asaltantes. «Esta vez o coche quedou no garaxe. Se non paro esta vez coas compañeiras, pillábaos e, ao mellor, dábanme un golpe... Esa foi a sorte que eu tiven», reseñó, al tiempo que confirmó que, al igual que en gran parte de los robos que se están sucediendo estas semanas en el rural de Pontevedra y su comarca, los asaltantes solo buscan dinero en efectivo y joyas.

Una vez dentro de los inmuebles, la historia se repite en todo estos robos. Los ladrones revuelven todas las dependencias, incluso los espacios más insospechados a la búsqueda del botín. Así, lo comprobó esta pontevedresa al observar como habían dejado caer una pequeña televisión de su cuarto para comprobar el contenido de «unhas caixas pequenas» para comprobar si contenían algo de valor.

De igual modo, el robo en la casa de sus cuñados acrecienta las sospechas de que existe una vigilancia previa de las viviendas. Esto explicaría que solo actuasen en horario de tarde cuando estas están vacías, cosa que ocurrió en Bora que aprovecharon que tanto el cuñado de la denunciante como la mujer de este estaban trabajando.

«Xa non son os cartos, non o ouro e a cousa que che queda no corpo», remarcó. Asimismo, destacó la pericia que los ladrones tienen a la hora de desechar las piezas de joyería que no tienen apenas valor. «Tiña cousas que parecían ouro pero iso non o levaron. So levaron o ouro», insistió.

Nuevo caso de okupas

Hasta ambas viviendas de Quinteiro se desplazaron agentes de la brigada científica, mientras que patrullas de seguridad ciudadana acudieron a otro inmueble, este deshabitado, en el entorno de la confluencia de las parroquias de Bora y Mourente. Aunque en un principio se pensó que podía tratarse de una nuevo desvalijamiento a cargo de lo que se sospecha puede ser una banda itinerante, al final todo quedó en un episodio de ocupación.

En todo caso, no solo el rural de Pontevedra esta siendo escenario de este tipo de robos. Este jueves, los ladrones volvieron a actuar en Poio, un hecho que ya investiga la Guardia Civil. Al igual que en episodios precedentes, sustrajeron joyas y dinero.