Las altas temperaturas impiden que las reinas cumplan su ciclo de hibernación
05 nov 2017 . Actualizado a las 21:14 h.El ciclo biológico de la velutina establece que a estas alturas del año las avispas reina se estarían preparando para pasar el invierno en un letargo de varios meses, mientras que las obreras y los machos estarían paulatinamente muriendo. Y sin embargo, la realidad está poniendo de manifiesto que muchas colonias siguen en plena ebullición y la expansión de este insecto invasor continúa por Pontevedra y toda su comarca.
Las altas temperaturas que se están registrando este otoño no solo están causando sequía, sino que, además, están afectando de manera directa a la biología de las avispas asiáticas. No hay semana en la que no se retiren en la comarca una decena de nidos, mientras los avisos de avistamientos no decaen.
Solo en Poio, la agrupación de Protección Civil tiene pendientes de eliminar más de una veintena de colonias. Estas son las conocidas. Y es que el problema reside en que a las alertas de los vecinos hay que sumar el hecho de que la caída de las hojas de los árboles propia de esta época está sacando a la luz nidos de los que hasta ahora se desconocía su existencia, con lo que el trabajo se incrementa notablemente.
En este municipio pontevedrés, desde el 27 de abril, llevan gestionados más de doscientos avisos y unos 140 enjambres retirados. Son cifras similares a las que se manejan en el seno del Servizo Local de Xestión de Emerxencias de Sanxenxo, servicio que desde marzo pudo haber atendido aproximadamente unos 230 avisos, que se han traducido en la eliminación de unos 150 asentamientos.
Más complicada parece ser la situación en Caldas de Reis, cuya agrupación de voluntarios reconoce estar sufriendo «una sobrecarga» de trabajo en la lucha contra la velutina. «Es lo que nos está saturando ahora mismo el servicio. Más allá de la programación rutinaria, de los operativos preventivos y las alertas del 112, lo que nos está colapsando el servicio son los avisos que entran del 012 o, incluso, las llamadas directas de los vecinos», remarca José Sieiro.
El máximo responsable de Protección Civil de Caldas insiste en que se suele priorizar aquellos casos en los que los nidos se localizan en viviendas particulares o en sus inmediaciones, así como en centros educativos y deportivos, entre otros. A este respecto, trasladó a los vecinos y afectados la necesidad de que absolutamente todas las alertas de avistamiento se gestionen a través del 012.
Los apicultores
Son los principales damnificados de la expansión de la avispa asiática y sufren pérdidas económicas incalculables. «Es una situación dramática para los apicultores», remarcan desde Apípolis, un centro pontevedrés cuyo objeto es la «comprensión de las relaciones existentes entre los seres humanos y las abejas».
«Está claro que la Administración tiene que hacer algo. Tiene que abrir líneas de investigación y, paralelamente, líneas para la eliminación de reinas cuando llegue la primavera, de nidos... Tiene que moverse en varios frentes», insisten. «Está claro que hasta que no llegue el frío va a seguir habiendo, pero esto no va a ser la solución. Hay que buscar una resolución definitiva, luchar contra la velutina desde todos los frentes, porque no es un problema solo para los apicultores. Es un problema ambiental». Y es que, según recuerdan, las avispas asiáticas no solo se alimentan de abejas, sino que también atacan a toda clase de insectos, muchos de los cuales son muy beneficiosos para el medio natural pontevedrés.