Más fogones y perolas para atender la alta demanda y evitar que se agoten las cazuelas en las primeras horas
10 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El municipio de Poio celebra este domingo en la Alameda de A Seca la undécima edición de la Festa dos Callos con el objetivo de evitar que nadie se quede sin su ración.
En esta cita culinaria es habitual que en las primeras horas se formen largas colas de personas provistas con tarteras y fiambreras para llevarse los callos a casa y comérselos en familia, al tiempo que otros comensales toman posiciones en la carpa para degustarlos allí mismo. Esta alta demanda, como se pudo comprobar en ediciones anteriores, hace que las raciones se agoten en las primeras horas y a eso de las dos de la tarde ya no queden existencias. En los dos últimos años ya se habían ampliado las cantidades a servir y en esta ocasión volverán a aumentarse con la instalación de más fogones y perolas para preparar unas 1.700 cazuelas, unas doscientas o trescientas a mayores.
En veinte grandes cacerolas se cocinará más de media tonelada de carnes (chorizo, costilla, panceta, callos, mano de cerdo y pata), unos 250 kilos de garbanzos y demás condimentos para elaborar el sabroso plato. Al frente de los fogones habrá al menos ocho cocineras que no se irán a dormir hasta que los callos estén en su punto.
Se prepararán siguiendo la receta tradicional de las abuelas y con ingredientes de la máxima calidad. Las cocineras comenzarán a trabajar el sábado por la tarde, en lo que se conoce como el Serán do Callos, y la degustación arrancará el domingo a las 11.45 horas de la mañana. Se despacharán a 6 euros, el mismo precio del año pasado, incluyendo pan, vino o agua y la cazuela conmemorativa que los comensales podrán quedarse de recuerdo.
Además, en el recinto de la fiesta también se podrá degustar pulpo á feira, empanada e incluso algún postre para completar el menú.
La organización corre a cargo de la asociación de vecinos Boureante, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento para el montaje de toda la infraestructura necesaria. Y como en todo evento gastronómico que se precie tampoco faltará la música tradicional, que estará a cargo de la Escola de Músita Tradicional de Poio.