Pintadas, vómitos y orines en la sede de la cofradía de Raxó

Alfredo López Penide
L. Penide POIO / LA VOZ

POIO

IAGO TOMÉ

04 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los actos vandálicos en el entorno de la sede de la cofradía de Raxó, en Poio, son lamentablemente algo habitual cada vez que llega el verano. Sin embargo, lo ocurrido en los últimos días ha llevado al pósito a plantearse la posibilidad de interponer una denuncia ante la Guardia Civil o la Policía Local por los daños sufridos en sus instalaciones. No en vano, han aparecido toda clase de pintadas en su fachada, mientras que es común encontrarse con vómitos y orines consecuencia del botellón nocturno.

Así, lo confirmó ayer el patrón mayor de la cofradía. Iago Tomé se mostró convencido de que los jóvenes acuden a este punto de Raxó atraídos por el hecho de que «teñen o wifi da Casa da Cultura. Está aberto todo o día e, ademáis, é unha zona escura, onde non hai luz. Alí están sen problemas porque ninguén os mira».

En este punto, señaló que ya ha mantenido algún encuentro con el alcalde Luciano Sobral (BNG), de tal modo que ya le habría trasladado la necesidad de colocar un punto de luz en este entorno. De este modo, se buscaría una suerte de efecto disuasorio y que la gente se lo pensara dos veces antes de llevar a cabo cualquier desmán por la noche.

De igual modo, y en esta misma línea, el patrón mayor de Raxó manifestó que no descartan instalar algún tipo de sistema de seguridad con videocámaras para que este tipo de situaciones no se reproduzcan.