Turismo de catástrofes con el reflotado «Nuevo Marcos»

Alfredo López Penide
L. Penide POIO / LA VOZ

POIO

A lo largo del domingo, decenas de personas se acercaron hasta el puerto de Combarro para observar el barco y, en algunos casos, inmortalizarse a su lado

01 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde que fue reflotado el sábado por la tarde, el Nuevo Marcos, el cerquero cuyo hundimiento la pasada semana se cobró la vida de tres vecinos de Poio, se ha convertido en una suerte de atracción turística en el puerto de Combarro. Así, a lo largo de todo el domingo, decenas de personas se acercaron hasta este enclave para observar en primer persona el barco y, en algunos casos, inmortalizarse a su lado. De este modo, no fue raro observar a algún visitante que, tras saciar la curiosidad, no dudaba en sacar el móvil o la cámara fotográfica para hacerse un selfie.

Hubo quien, incluso, fue un paso más allá y no mostró problema alguno a la hora de saltarse el precinto policial establecido en torno a la embarcación. El Nuevo está pendiente de que sea inspeccionada por la Guardia Civil y los técnicos de Formento, si bien todo parece indicar que su destino final será el desguace.

En todo caso, el fenómeno que se vive en Combarro es cada vez más habitual cada vez que se produce una tragedia y, de hecho, ya ha sido bautizado como turismo de catástrofes. En Galicia no es algo nuevo, ya que se vivió algo similar en su día en la curva de Angrois, en Santiago, escenario del trágico accidente ferroviario del 24 de julio del 2013.